Milagros Asto Sánchez

La tensa relación entre Estados Unidos y Cuba ha tenido como punto en común enrevesadas historias de espionaje que a veces parecen superar la ficción. La última de ellas la protagoniza Víctor Manuel Rocha, exembajador estadounidense en Bolivia que se presentaba como un hombre de derecha y que esta semana fue acusado por Washington de trabajar como agente encubierto del gobierno de Cuba durante al menos 40 años.