“Reforzaremos la institucionalidad de las Fuerzas Armadas teniendo presente la meritocracia, antes que el amiguismo para los ascensos”, fueron las palabras de Pedro Castillo en su primer discurso como presidente, el pasado 28 de julio. Menos de cuatro meses después, el gobierno atraviesa una nueva crisis que causó la renuncia del ministro de Defensa, Walter Ayala, generada por las denuncias de los excomandantes del Ejército y de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), José Vizcarra y Jorge Luis Chaparro. Según los militares, pasados a retiro en los primeros días de noviembre, recibieron presiones del Ejecutivo para ascender a generales que no cumplían con el cuadro de méritos.