Nació el 30 de agosto de 1936, en la Ciudad de Sokcho, en la provincia de Gangwon, a unos 175 km. al noroeste de Seúl, Corea del Sur. Jugó vóley desde sus tiempos del colegio y luego se inscribió en la Universidad Kyung-Hee, donde estudió para ser químico farmacéutico.
Era un jugador juvenil ágil e integró así el equipo de voleibol universitario. El deporte lo llevó a cambiar las salas de laboratorio por las canchas de vóley, por el mundo de los mates y las redes. Pese a ello, llegó a graduarse como químico farmacéutico en 1960.
Fue miembro del ejército coreano entre 1960 y 1964, hasta llegar al grado de Sargento. Por esos años se casó con Duck Soon Lee y, tras cumplir con su deber militar, retomó su pasión por el vóley. Fue entrenador del equipo Soong Eui Women's College (1965-1968), destacando por su rigor en la estrategia y táctica en el campo de juego. Fue entrenador en la V-League coreana hasta 1972.
Al año siguiente, en 1973, Man Bok Park se hizo cargo de la selección nacional de vóley femenino de su país. Fue un maestro que logró con sus compatriotas destacar nítidamente en la Copa del Mundo de 1973 en Uruguay, consiguiendo la medalla de bronce. Luego de ese logro deportivo, tomó una decisión capital en su vida: aceptar la invitación de Akira Kato para acompañarlo en la conducción del equipo nacional femenino de vóley de mayores del Perú.
‘Mambo’ en el Perú
Llegó al Perú en 1974, cuando aún estaba en el gobierno militar el general Juan Velasco Alvarado. Le llamaron ‘Mister Park’ o ‘Mambo’, y cuando apareció por estos lares lo hizo en calidad de asistente del entrenador titular de la selección femenina de vóley de entonces, el japonés Akira Kato. A él lo reemplazaría accidentalmente ese mismo año de su llegada, pues Kato cayó enfermo y tuvo que dejar la dirección técnica nacional. No pensó en nadie más que en ‘Mambo’ para seguir con ese trabajo.
En esos años, el equipo nacional había conseguido el octavo lugar en el campeonato mundial de 1974 y en los Juegos Olímpicos de 1976 escaló al séptimo puesto. En los Juegos Panamericanos de México en 1975, el Perú de ‘Mambo’ se ubicó el cuarto lugar. Como todos esperábamos, el equipo nacional maduraba y así obtuvo sus primeros títulos al mando del coreano: el oro en el campeonato sudamericano tanto en 1977 como en 1979. Luego, en un nivel más exigente, fue décimo en el campeonato mundial de la FIVB, organizado en la antigua Unión Soviética en 1978; y sexto lugar en los Juegos Olímpicos de 1980 en el mismo país.
Un punto alto del trabajo estratégico de Man Bok fue obtener el subcampeonato en el mundial de vóley femenino de mayores, que el Perú organizó en 1982. Las nacionales arrasaron con sus rivales: cayeron ante las nuestras, las selecciones de Estados Unidos, Japón, Unión Soviética, Corea y solo perdió el partido final con el poderoso sexteto de China.
En 1984, en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, el Perú llegó al cuarto lugar y en la Copa del Mundo FIVB de 1985, el quinto. Aunque el equipo nacional pintaba para campeón, se enfrentaba a los titanes del vóley mundial. Por ello fueron terceros en el campeonato mundial de 1986 en Checoslovaquia, aunque sí campeonó en la Copa Liberación en el mismo país.
Man Bok Park era un entrenador respetado y querido en el Perú y en todas partes. Un reconocimiento importante fue el que recibió en 1987, por parte de la Federación Internacional de Voleibol Amateur (FIVA) que lo consideró “el mejor técnico del mundo”.
Casi tocó el cielo en Seúl
Antes de ir a las Olimpiadas de Seúl, a la tierra natal de Man Bork Park, donde casi tocó el cielo, la selección de vóley del Perú fue subcampeón en los Juegos Panamericanos de 1987. Ya estaban listos para hacer frente a lo que viniera en Seúl. Fue una campaña excepcional. El Perú, manejado con mano férrea por ‘Mambo’, llegó a la final del campeonato de vóley. A un mate del oro, fue superado por muy poco por la “máquina soviética” que se impuso 3 set a 2.
En diciembre de 1988, el entrenador coreano recibió de manos de Gerardo Maruy, jefe del Instituto Peruano del Deporte (IPD), los Laureles Deportivos en el grado de “Gran Oficial”. Ya antes, en 1982, había recibido los mismos laureles en el grado de “Oficial” por el subcampeonato mundial en Lima.
Aquella distinción fue una de las más importantes para Man Bok Park, pues le permitió leer su nombre en el frontis del Estadio Nacional, al lado de sus propias entrenadas, las chicas del vóley que lograron el subtítulo mundial en 1982 y el subtítulo olímpico de 1988.
‘Mambo’ entrenó ininterrumpidamente al Perú hasta 1992, en que hizo un paréntesis asumiendo la dirección técnica del equipo Ito Yokado en la V-Liga de Japón, donde trabajó hasta 1998, pues ese año decidió volver al Perú como tanto se lo pedían. Asumió el reto de dirigir a una nueva generación de voleibolistas peruanas entre 1999 y 2001. Las dirigió en la Copa del Mundo FIVB 1999 y en los Juegos Olímpicos del 2000.
Desde el 2002, Man Bok Park se convirtió en asesor a la Federación Peruana de Voleibol (FPV). Recibió condecoraciones tanto en Corea como en el Perú. Y desde hace unos años era miembro del Salón Internacional de la Fama del Voleibol como entrenador.