Desde hace muchos años el precio del dólar no había sido tendencia en las conversaciones entre economistas, cambistas, políticos y público en general. Entre los años 80 y 90 el epicentro del dólar era el jirón Ocoña, ubicado muy cerca de la Bolsa de Valores de Lima. Foto: GEC Archivo Histórico El Comercio
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Buscando en nuestro Archivo Histórico encontramos esta imagen del jirón Ocoña en 1965 cuando aun no era el ‘Wall Street peruano’. En aquellos años existían oficinas, agencias de viajes, se compraba oro y plata y, por supuesto, habían algunas casas de cambio utilizadas por los turistas extranjeros. Foto: Mario Torreblanca/ GEC Archivo Histórico
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A finales de los ochenta, en el jirón Ocoña se imponía un valor paralelo al tipo de cambio oficial del dólar. Al ritmo de "dólar mil”, cientos de cambistas decidían el valor que iba a tener la divisa norteamericana en el Perú. Foto: GEC Archivo Histórico
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El tipo de cambio variaba constantemente. En enero de 1989, el dólar de Ocoña se cotizaba a 1.800 intis. En septiembre valía 9.000 intis y en diciembre llegó hasta los 13.500 intis. Imagen de 2004 cuando los cambistas cotizaban el dólar a poco más de 3 soles. Foto: Félix Ingaruca/ GEC Archivo
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En la década del 90 se estimaba que cuatro de cada cinco dólares que circulaban en el mercado informal limeño provenían del narcotráfico. Esta imagen de 2009 dista de los años donde el ir y venir de personas y cambistas era incesante. Foto: Leslie Searles/ GEC Archivo Histórico
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Durante décadas, el jirón Ocoña ha sido la academia de cambistas, un oficio que solo existe en Perú. No hay restricciones legales para iniciarse en ese oficio. Solo unos mil dólares para empezar, una calculadora, canguro y chaleco. Foto: César Campos/ GEC Archivo Histórico