Ante los recientes acontecimientos ocurridos en el Gobierno, muchas personas seguramente han pensado en tomar decisiones que afecten su futuro o lo cambien rotundamente. Ello, podría significar que se haga de manera impulsiva, lo cual es entendible, ya que vivir una crisis política de esa magnitud no es nada sencillo. Sin embargo, hacerlo en un momento donde hay muchas emociones presentes, no es saludable y Karina Otoya, docente de la carrera de Psicología de la UPC, en diálogo con Bienestar del Diario El Comercio, nos explica por qué.
“Cualquier situación de crisis va a generar mucho estrés, va a romper de manera abrupta en nuestras vidas, va a romper la rutina y lo que va a generar es una sensación de caos. Tomar una decisión con toda esta sobrecarga emocional es uno de los peores momentos, porque decidir desde el miedo, la rabia o la cólera no nos va a permitir evaluar bien las posibilidades”, explica Otoya.
Asimismo, afirma que uno de los pensamientos más comunes es querer irse del país ante la crisis política, ya que se activa el instinto de sobrevivencia y de buscar la vida, las cuales son como nuestras reacciones más primitivas. Esto lleva a que digamos “Vendo mi casa, mis propiedades, renuncio a mi trabajo”, pero debemos mantener la mente calmada y pensar en todas las alternativas presentes.
Pasos para manejar la toma de decisiones bajo estrés
Tomar una decisión impulsiva puede tener como resultado que estas decisiones puedan resultar equivocadas y esto puede producir arrepentimiento. “En el momento puede parecer una salida ante ese problema, pero puede ser todo lo contrario, puede que ese estrés se prologue”, agrega Otoya.
Para evitar esto, la especialista recomienda lo siguiente:
- Buscar autocalmarse: Cada uno tiene una manera de autocalmarse, hay que reflexionar sobre qué puede calmarnos. Puede ser distraernos de las noticias por un momento, ver una serie o realizar actividad física.
- Expresar las emociones con los demás: Tiene que ser un entorno donde las personas te escuchen sin juzgar y validen lo que sientes. Debemos compartir con ellos las alternativas que estamos barajando antes de rápidamente decidir.
- Alejarnos de las redes sociales: En lugar de distraernos, pueden llegar a asustarnos o hacernos sentir nerviosos por las fakenews que existen.
- Esperar: Debemos mantener la calma, esperar por dónde se van a mover las cosas, ya que siempre puede haber cambios radicales en los temas políticos.
- Comparar riesgos: Tenemos que hacer una autoevaluación, comparar riesgos, no responder de manera impulsiva sino más bien reflexiva, analizando todo el panorama e intentando llegar a un equilibrio emocional.
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