Cuando hablamos sobre autocuidado es fundamental entender que cada persona tiene diferentes necesidades, esto significa que no existe una lista única y universal para cuidar de nosotros mismos. Entonces, ¿cómo saber qué es lo que funciona para cada uno?
Estos son algunos consejos que brindó P. Jeremy Dew, consejero profesional autorizado y director clínico de The Oakwood Collaborative en College Station, Texas, a Healthline.
1. Comienza haciéndote preguntas a ti mismo
- ¿Realmente me veo haciendo tal actividad? Evita forzarte a hacer cosas que no disfrutas, recuerda que tienes muchas otras opciones.
- ¿Estoy haciendo gastos innecesarios? No tiene nada de malo gastar dinero en algo que realmente crees que te funciona, de no ser así, asegúrate de que no sea un causante de estrés.
- ¿Estoy intentando hacer demasiadas cosas? Sobrecargar tu horarios con actividades para aumentar tu bienestar podría ocasionar lo contrario.
- ¿Tengo tiempo? El autocuidado debe formar parte de tu vida, no solo cuando te sientas estresado. Intenta establecer objetivos que se acomoden a tu estilo de vida.
2. Haz un balance de tus necesidades físicas
- Duerme. No dormir lo suficiente puede afectar a tu estado de ánimo, concentración y salud.
- Cuida de tu salud. Un buen cuidado de tu salud y una visita regular al médico te permitirá prevenir enfermedades.
- Alimentación. Una alimentación balanceada y nutritiva es imprescindible. Intenta practicar la alimentación consciente para tener una mejor relación con la comida.
- Actividad física. La clave para tener una buena salud es hacer ejercicios. Tal vez algunos deportes no te gustan, pero hay muchos otros que puedes probar.
3. También de tus necesidades mentales
- Reduce el estrés. Cuando te sientas estresado, toma nota de la forma en la que manejas la situación. Luego, pregúntate cómo podrías lidiar mejor con ello.
- Establece límites. Comunica tus necesidades de forma directa con los demás y recuerda decir no si prefieres no hacer algo.
- Habilidades cognitivas. Aprende nuevas cosas, retoma tu lectura e intenta mejorar tu concentración con juegos mentales.
- Terapia. El apoyo de un profesional puede tener beneficios positivos para la salud emocional y física.
- Crecimiento personal. Tomarse el tiempo para desarrollarse como persona puede ayudarte a fortalecer tu sentido de sí mismo y mejorar tus relaciones.
- Toma descansos. Desconéctate y descansa de vez en cuando.
4. No olvides tus necesidades emocionales
- Compañerismo. Algunas personas necesitan pasar algún tiempo interactuando con otros de manera significativa, aunque esto depende de la personalidad de cada uno y otros factores. Recuerda que no necesitas socializar todo el tiempo, si no te sientes cómodo, prioriza tu soledad.
- Afecto. A muchos nos gusta saber que los demás nos aman. Esto puede incluir diversas formas como gestos amables o contacto físico. Tener una mascota también ayuda a tener más afecto en tu vida.
- Tiempo personal. Tómate un tiempo a solas, crea un espacio en el que te sientas cómodo o haz tiempo para disfrutar de tu actividad favorita contigo mismo.
5. Es hora de juntar todo y crear tu propia lista
Una vez que hayas identificado tus necesidades personales, comienza a crear una lista de necesidades diarias, semanales, mensuales y anuales. Ten en cuenta que estas pueden cambiar con el tiempo, por lo cual es importante ser flexibles.
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