Afrontar una ruptura amorosa es algo inevitable en la vida. Esto implica pasar por un proceso de superación que no es sencillo, pero con la ayuda necesaria se puede sobrellevar. Antonella Galli, psicóloga de la clínica Ricardo Palma, en diálogo con Bienestar de El Comercio, nos explica cómo superarla.
“Las etapas de una ruptura amorosa son parecidas a las de un duelo. La persona a la que le terminan siempre va a pasar por un proceso más complicado que la persona que termina la relación, porque generalmente esta última ya ha pensado mucho antes de concluir el vínculo, en cambio el otro no está preparado”, afirma la experta.
Etapas de la ruptura:
- Negación: En esta primera etapa, la persona no acepta lo que está pasando. Naturalmente busca apegarse más, porque comienza a sentir la ausencia de su ex pareja. Suele revisar fotos de los dos y acercarse a los objetos recibidos como regalo. Todavía es complicado aceptar la idea de que ya no están juntos.
- Sentir varias emociones a la vez: La persona va sintiendo cólera y frustración, ya que las cosas no salieron como esperaba y a la vez brotan la tristeza y el dolor. Es normal sentir un vacío por la pérdida.
- Recuperación: La persona vuelve a retomar las actividades que antes solía hacer y que quizás dejó de lado por priorizar su relación. Además, se reencuentra con amistades pasadas.
A sanar ese corazón
En estos momentos es complicado reconocer qué debemos hacer para sentirnos mejor. Por ello, es importante primero tener paciencia. “Este es un proceso largo que no pasa de la noche a la mañana, te va a doler por un tiempo. Es importante estar acompañado, así va a doler menos”, señala Galli.
SOS Persona
La especialista recomienda tener un “SOS persona”. Elige a un amigo o persona cercana a ti, y cuando quieras volver a tener contacto con tu ex, esa persona te va a ayudar.
“La idea de una relación no es taparla con otra, es superarla. No podemos ser un salvavidas o seguir insistiendo con lo mismo. Las personas SOS tienen que ser cercanas a nosotros para poder ayudarnos a superarlo”, afirma.
La recuperación
Cuando empieces la etapa de recuperación, tendrás tiempo para volver a tu esencia, porque cuando nos encontramos en una relación, solemos cambiar nuestros gustos y personalidad.
“Hay que volvernos a preguntar cuáles son mis prioridades en la vida; cuál es mi esencia, mis gustos y mis preferencias; qué cosas me gustaban antes, tengo que volver a retomarlo. Si esto no funciona y es muy duro, es bueno pedir ayuda psicológica”, añade.
Finalmente, es bueno tener una cajita de renuncias, la cual te permite hacer cartas a las personas involucradas en tu vida y guardarlas. Es importante ya no tener rencor para agradecer por la experiencia vivida.