Cultura futurista hacia el bienestar: 5 consejos para una vida más saludable

Descansar nuestro aparato digestivo nos lleva a reducir de manera importante el desgaste o envejecimiento acelerado de nuestros órganos. Por ejemplo, alimentarnos de comidas sin alto valor biológico inflama los epitelios del intestino, los deshidrata y lleva a la aparición de problemas secundarios, su mal funcionamiento y tránsito, así como el estreñimiento y la gastritis. Asimismo, la polifarmacia también lesiona el hígado y el estómago.

¿Cómo podemos poner en funcionamiento este descanso digestivo? Primero, alimentándonos máximo hasta las 5 p.m. y, segundo, poniendo en marcha un plan de alimentos libre de harinas, grasas saturadas, pan, sodio, lácteos, entre otros perjudiciales para su buen funcionamiento. Este ejercicio llevará a que en diez años no tengas mayores problemas en el aparato digestivo.

La actividad física como tal es necesaria de realizar diariamente durante al menos 30 minutos. Puede ser de tipo aeróbica, como salir a trotar o caminar; anaeróbica, como el trabajo con cargas para mejorar la fuerza y prevenir la sarcopenia, o una combinación de ambas, es decir, deportes que combinen ambas actividades como el fútbol, squash, tenis, surf, baloncesto, artes marciales mixtas, entre otros.

Hoy en día, el sueño es realmente un sueño. eEsto debido a que el día a día puede impactar mucho en su curso, existiendo insomnio en gran parte de la población debido al estrés que genera ansiedad, angustia, miedos y muchos otros problemas de salud mental, muy golpeada en el Perú después de la pandemia.

El hecho de dormir bien conduce a un buen funcionamiento cerebral y a prevenir su envejecimiento. Esto, en diez años, mantendrá intacta su capacidad cognitiva, lógica, de memoria y cálculo.

La educación sobre los beneficios de los alimentos saludables, así como todo lo relacionado con la correcta hidratación del cuerpo humano, debería enseñarse y ser obligatorio para todas las personas, desde las escuelas hasta las instituciones superiores y gubernamentales, para lograr prevenir y reducir el gasto público en el sector salud para tratar enfermedades. En diez años, todo sería diferente.

La respiración nos ayuda a oxigenar mejor el cerebro, pero también el ejercicio dentro de la inspiración y espiración como tal es de gran ayuda en momentos en los que debemos mantener la calma o tomar una pausa cuando el día avanza muy rápido. Además, ayuda a relajar los músculos de la caja torácica, reduciendo los dolores de tipo postural como cervicalgias o lumbalgias.

Cuando realizamos la respiración consciente, durante al menos 10 a 15 minutos al día, podemos reducir la cantidad de pensamientos que procesamos, muchos de ellos sin importancia. ¿No sería genial que el estrés disminuyera de la mano con esta terapia de autoayuda en los próximos 10 años?