En los últimos cinco años, los ránking internacionales de competitividad dan cuenta de que el Perú se encuentra cada vez más rezagado en esta materia. Para comenzar a atacar este flagelo, el presidente de la República, Martín Vizcarra, presentó la “Política Nacional de Competitividad y Productividad”. Aunque todavía no está oficializada, esta será la herramienta central de su gestión, afirma el mandatario.
Esta política consta de nueve ejes y, entre ellos, resalta uno que suele generar resistencia en la población, que es generar las condiciones para tener un mercado laboral dinámico y competitivo que permita crear empleo formal.
El presidente Vizcarra señaló que la informalidad asciende a 70% de la fuerza laboral –no a 46,5% como estima el Ministerio de Trabajo– y, entre las causas, están los altos costos de contratar formalmente; algo que el Gobierno buscará reducir.
“Uno de los factores que eleva los índices de informalidad es el alto costo laboral no salarial, que duplica y hasta triplica el de nuestros pares de la Alianza del Pacífico. Como consecuencia, el empleador opta por contratos temporales que desprotegen al trabajador y que, además, dificultan la acumulación de experiencia que incide en la mejora de la productividad”, apuntó.
Atacando los costos no salariales, el Gobierno buscará propiciar una migración del empleo informal sin protección social hacia empleos de mayor calidad y productividad.
“Una economía competitiva requiere que el mercado laboral funcione de manera eficiente, generando los canales para que el trabajador encuentre un espacio óptimo donde pueda desarrollar sus capacidades”, subrayó.
Con estas declaraciones, Vizcarra contradice la postura del ministro de Trabajo, Christian Sánchez, quien no veía los costos no salariales como una traba a la formalización. Incluso, este eje de la política pone en duda la continuidad de Sánchez en el MTPE. Al ser consultado sobre ello, el presidente evadió responder.
MÁS EJES
Además de la ineficiencia en el mercado laboral, la política de competitividad busca abordar otros pilares en los que el Perú exhibe rezagos en los ránkings mundiales. Así, por ejemplo, abordó el tema de infraestructura; sobre el cual reiteró la intención de tener listo un Plan Nacional de Infraestructura para el primer semestre del 2019.
En tanto, elevar la calidad del capital humano es otro reto clave que busca abordar la política. Para ello, dar más recursos a los sectores de Educación y Salud es clave; algo que se hace en el presupuesto del próximo año.
Otro tema no menor sobre el clima para hacer negocios en el país también es atacado. El Banco Mundial da cuenta de un deterioro en el entorno peruano debido a dificultades burocráticas, pero el presidente Vizcarra señaló que justo ayer se publicó un decreto supremo declarando interés nacional el desarrollo del gobierno digital, la innovación y la economía digital.
La visión empresarial: Atacar rigidez para despedir es clave Mientras el Gobierno pone en la mira los costos de contratar formalmente, en el empresariado local hay cierto consenso sobre lo positivo que sería atacar las rigideces para despedir trabajadores.De acuerdo con un sondeo de Ipsos, el 58% de los participantes del CADE considera que la medida clave para propiciar la creación de más empleo formal es eliminar el riesgo de reposición en caso de despido.Otros temas que preocupan al empresariado son la facilitación de contratos a tiempo parcial y beneficios tributarios para las micro, pequeñas y medianas empresas; que son clave para el 32% y 30% de los asistentes a la conferencia.Por otro lado, la encuesta mostró que los participantes del evento no creen en las proyecciones oficiales de crecimiento económico para el 2019. Mientras el BCR anticipa un 4,2% y el MEF un 4%; los empresarios prevén que la cifra alcance 3,7%. Sin embargo, son más optimistas en cuanto a los ingresos por ventas de sus firmas: esperan que se incrementen en 9,7% respecto a sus niveles de este año.