Los desechos de las vacas ahora son motivo de estudios científicos. (Foto: Richard Hirano / El Comercio)
Los desechos de las vacas ahora son motivo de estudios científicos. (Foto: Richard Hirano / El Comercio)

Washington [EFE]. El estircol de las vacas lecheras que a menudo se usa como fertilizante para los suelos de cultivo contiene gran cantidad de genes resistentes a los antibiticos, recin identificados, segn un artculo que publica la revista mBio.

Los genes provienen de bacterias de los intestinos del ganado y el estudio, publicado en la revista de la Sociedad Estadounidense de Microbiologa, indica que el excremento de las vacas lecheras podra ser una fuente de nuevos tipos de genes con resistencia a los antibiticos que se transfieran a las bacterias en los suelos donde se cultivan alimentos.

BACTERIAS PODEROSAS

Dado que hay una conexin entre los genes con resistencia a los antibiticos que se encuentran en las bacterias del ambiente y las bacterias en los hospitales, buscamos determinar qu tipos de bacterias van a dar al ambiente por esta va, explic Fabienne Wichmann, de la Universidad de Yale e investigadora principal del estudio.

Los genes resistentes a los antibiticos pueden ingresar al ecosistema humano porque las bacterias que los contienen colonizan a los humanos, o lo hacen los genes transferidos a otras bacterias.

La ciencia ya ha probado que las bacterias se transfieren de los animales de granja a los humanos que cuidan de ellos.

Los investigadores hallaron, asimismo, toda una nueva familia de genes que confieren resistencia a los antibiticos del tipo cloranfenicol que se usan, comnmente, para el tratamiento de las enfermedades respiratorias en el ganado.

Frutas, verduras y granos Los granjeros usan la bosta del ganado vacuno, directamente o descompuesta y reciclada para fertilizar los suelos de cultivo. Eventualmente, las bacterias con resistencia a los antibiticos pueden llegar a los humanos por va alimentaria.

Variedad gentica Los cientficos identificaron en la bosta de vacas 80 genes resistentes a los antibiticos. En el laboratorio, los genes hicieron una cepa de la bacteria Escherichia coli resistente a uno de cuatro tipos de antibiticos.