Araras, Brasil . (AP).Se podra decir que en este pueblo sus residentes se derriten.
Araras, ubicado en soleadas montaas del oeste de Brasil, cuenta con el que se cree es el grupo ms grande de personas que sufren de una enfermedad hereditaria conocida como xeroderma pitmentosum, o XP, que hace que sean particularmente sensibles a los rayos ultravioletas del sol y muy susceptibles a sufrir cncer de piel. El mal le impide a la gente reparar los daos causados por el sol.Ese es un problema grave en Araras, una comunidad rural donde la gente se gana la vida trabajando al aire libre.
Estamos siempre expuestos al sol, trabajando, plantando y cosechando arroz o atendiendo las vacas, coment Djalma Antonio Jardim, de 38 aos. Con el correr de los aos, mi problema se agrav.
LOS SIGNOS DEL MAL
Las tareas agrcolas ya no son una opcin para Jardim, quien sobrevive con una pequea pensin del gobierno y lo poco que gana vendiendo helados.Jardim dijo que tena nueve aos cuando le aparecieron en la cara lunares y pequeos bultos, signos inequvocos del XP, que se presenta en los nios y requiere tomar medidas para protegerse del sol, segn los expertos.En el caso de Jardim, no se tomaron precauciones y ahora luce un gran sombrero de paja para proteger su rostro destrozado. Pero eso no es gran ayuda. Se ha sometido a ms de 50 operaciones para extirparle tumores cancergenos.
Para disimular los estragos que ha causado la enfermedad en sus labios, nariz, mejillas y ojos, Jardim usa una rudimentaria mascarilla anaranjada y tiene unas cejas carcomidas de un lado, que contrastan con las del otro, bien rellenas.
ALTA INCIDENCIA
En esta comunidad de 800 personas, ms de 20 padecen de XP. Esto representa una de cada 40, una tasa muy superior a la de pases como Estados Unidos, donde uno de cada un milln sufren el mal.
Los expertos dicen que en Araras hay una incidencia tan grande del mal porque el pueblo fue fundado por unas pocas familias que tenan varios portadores de la enfermedad. Se casaban entre ellos y el mal fue transmitido de una generacin a otra.
Gleice Francisca Machado, maestra del pueblo cuyo hijo de 11 aos padece de XP, estudi la historia de la zona y dice que encontr casos en los que los miembros de una familia sufren el mal desde hace 100 aos. Cre una asociacin que educa a la gente sobre XP y trata de convencer a los padres de que tomen recaudos con sus hijos, incluso si no tienen signos aparentes del mal.