Al comparar químicamente manzanas Fuji de hoy con muestras realizadas durante la década de 1970, un equipo de investigadores japoneses descubrió que las manzanas de hoy son menos firmes y tienen menores concentraciones de un ácido específico que contribuya a su gusto.
Su conclusión, publicada el jueves en la revista Scientific Reports , es que como ahora los manzanos florecen antes y las temperaturas en el periodo de maduración de las manzanas aumentaron, el cambio climático ha cambiado poco a poco el sabor y la textura de las manzanas.
Cuando los investigadores compararon manzanas Fuji y Tsugarus de hoy con sus predecesoras, se encontraron con que su firmeza y concentración de ácido málico, el que tiene que ver con la intensidad del sabor de una manzana, habían disminuido lentamente durante décadas.
Otros estudios, realizados en cámaras cerradas y controladas, han demostrado que temperaturas más altas durante la ventana de maduración de 70 días pueden disminuir de manera significativa el sabor y la textura.