La población en China del tigre siberiano, uno de los animales en mayor peligro de extinción, solo ha aumentado de unos 12 o 16 ejemplares en libertad en el año 2000 a no más de 22 en la actualidad, según responsables de protección medioambiental del Gobierno chino.
En una conferencia de prensa para presentar los avances de China en la protección de la biodiversidad, representantes de la Administración Estatal de Bosques sí destacaron grandes aumentos en otras especies en peligro, pero no en el caso de los tigres siberianos, también conocidos como tigres del noreste.
La subdirectora de la administración, Yin Hu, informó del gran aumento de la población de cocodrilos del Yangtsé (actualmente 10.000, frente a los 300 de hace 30 años) o la recuperación en estado salvaje de animales que se habían extinguido y sólo se conservaban en reservas y zoos.
También recordó el ascenso de la población del oso panda, el animal oriundo de China más conocido, del que hay 1.596 ejemplares salvajes y 341 en cautividad.
NUEVA LEGISLACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN Yin aseguró que China establecerá una mejor legislación para la conservación de la vida animal, aumentando el esfuerzo contra la caza furtiva o impulsando los programas de investigación en reservas de recuperación de especies, como las que ya existen para tigres y osos panda.
También destacó la cooperación china en la lucha contra el comercio ilegal de especies, con su participación en la Operación Cobra lanzada durante todo el mes de enero para combatir el contrabando de ejemplares en extinción o productos extraídos de ellos.
Como parte de esa campaña, las autoridades detuvieron a cien personas y decomisaron 6,5 toneladas de marfil, 1,55 toneladas de lana de cachemira procedente de antílopes tibetanos y 0,8 toneladas de escamas de pangolín (similar al armadillo aunque no pertenece al mismo orden), utilizadas ilegalmente en la medicina tradicional china.