Un equipo de paleontólogos liderados por el canadiense Robert Reisz halló un lecho óseo de dinosaurio de 190 millones de años de antigüedad, en el que se encontraron los embriones en perfecto estado de conservación.

Este descubrimiento hecho cerca de la ciudad de Lufeng, en la provincia china de Yunnan, arrojó las primeras claves sobre el desarrollo y crecimiento de los embriones dentro de los huevos, según el estudio divulgado en Australia.

Reisz, de la Universidad de Toronto Mississauga, y su equipo de investigadores de Alemania, Australia, China y Taiwán analizaron más de 200 huesos de los ejemplares en distintas etapas embrionarias, así como la geología del lugar. Se trata de la primera vez que hemos podido seguir el crecimiento de los embriones de dinosaurio a medida que se desarrollan. Nuestro descubrimiento tendrá un fuerte impacto en el entendimiento de la biología de esos animales, señaló Reisz.

INVESTIGACIONES Si bien solo han excavado un metro cuadrado de este lecho óseo, el lugar ha proporcionado restos de cáscaras de huevos de dinosaurios que han sido consideradas como las más antiguas que se han descubierto hasta la fecha de cualquier animal terrestre vertebrado. Y aunque las piezas son diminutas y tienen un grosor de 100 micrones, se encuentran en excelentes condiciones y corresponden a 20 ejemplares embrionarios de la especie de Lufengosaurus.

El científico australiano Eric Roberts, de la Universidad James Cook, explicó que su estudio se centró en analizar partes de los huesos y rocas que contenían los restos óseos en busca de claves vinculadas a su preservación y entender el ambiente, la edad y la causa de la muerte.

Los especialistas dirigidos por Reisz se concentraron en el análisis del mayor hueso embrionario, el fémur, y comprobaron que la tasa de crecimiento se duplicó en tamaño de 12 a 24 milímetros mientras el dinosaurio se desarrollaba dentro del huevo. El análisis de la anatomía y la estructura interna también reveló que los músculos tuvieron un papel importante en la forma del fémur en desarrollo y que los dinosaurios, como las aves modernas, podían moverse dentro del huevo.