Dos empresas ubicadas en la isla Gran Canaria, España, han puesto en marcha un proyecto con el que prevén reducir en 10.000 toneladas sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, capturando ese gas para aprovecharlo en la fabricación de bebidas carbonatadas.

Directivos de las dos empresas implicadas, Manuel Vega, de Carburos Metálicos, y Jesús Calleiro, de Vidrieras Canarias, dieron a conocer los detalles de su proyecto.

Vega explicó a la prensa que este nuevo sistema, “muy complejo”, pretende reutilizar parte del dióxido de carbono emitido por Vidrieras Canarias para elaborar bebidas carbonatadas.

La empresa vidriera expulsa en torno a 23.000 toneladas de CO2 a la atmósfera al año y gracias a este acuerdo, se podrán reducir esas cifras hasta en 10.000 toneladas.

En paralelo, se evitará continuar con el modelo de producción actual de CO2, cuya materia prima, el fuel (derivado del petróleo), es “altamente cara”.

Con este proyecto, se dejarán de quemar “casi 2.500 toneladas de fuel al año”, ha precisado Vega, por lo que se ha creado “un proyecto de máxima eficiencia energética”, ya que el nuevo sistema de producción se apoyará en el humo que surge del proceso de elaboración de Vidrieras Canarias.

“Esta tecnología es puntera en estos momentos. Es única a nivel mundial”, puesto que es la primera vez que una empresa vidriera y otra gasista se unen para llevar a cabo un proyecto de eficiencia energética y mejora medioambiental, ha explicado el director comercial de Carburos Metálicos.

Está previsto que el nuevo sistema de producción se inicie en el segundo trimestre de 2014.

Por su parte, el director de Vidrieras Canarias, Jesús Calleiro, ha explicado que la importancia de este proyecto es principalmente medioambiental, ya que no solo se reducirá la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, sino que también se limpiarán al cien por ciento los gases que se emitan, algo “impensable hasta el momento”.