La Asamblea Nacional de Ecuador autorizó la explotación de los campos petroleros del país ubicados en el Parque Nacional Yasuní, en el este de la Amazonia ecuatoriana.

Sin embargo, condicionó la actividad al cumplimiento de estándares para minimizar el impacto al medio ambiente y a los pueblos indígenas que habitan la zona en aislamiento voluntario.

Tras nueve horas de debate, la resolución fue aprobada con 108 votos a favor y 25 en contra.

El Yasuní es considerada una reserva de la biosfera por la Unesco. La extracción correrá a cargo de la petrolera estatal Petroamazonas.