Los ponis salvajes Carneddau del Parque Nacional Snowdonia, en el Reino Unido, ingresaron hace un mes a la lista de especies protegidas por el gobierno de Gales, gracias a un estudio científico.

Según informa National Geographic, investigadores de la Universidad de Aberystwyth establecieron que los ponis salvajes endémicos de las montañas Carneddau, son una población genéticamente única que debe ser conservada para evitar su extinción.

Hace pocos meses, las fuertes tormentas de nieve en la región provocaron la muerte de muchos especímenes, reduciendo drásticamente su población, cuyo hábitat en el norte de Snowdonia alcanza alturas de más de 600 metros.

ADN INALTERADO El estudio fue realizado por científicos del Instituto de Ciencias Biológicas, Ambientales y Rurales de la Universidad de Aberystwyth. El objetivo fue determinar la relación genética entre los ponis Carneddau y otras razas autóctonas del Reino Unido.

Luego de analizar muestras de pelos de determinadas especies, la investigación reveló que aunque los ponis Carneddau comparten antepasados comunes con otra raza, presentan características genéticas y mutaciones únicas, lo que demuestra que su ADN ha permanecido inalterado por varios cientos de años, convirtiéndolos en una raza única.

En el siglo XVI, el rey Enrique VIII ordenó el exterminio de ponis nativos salvajes porque no podían llevar a un caballero con armadura completa, sin embargo, gracias al cuidado de generaciones de agricultores, su existencia se ha salvaguardado.

Los ponis Carneddau, además de ser una especie única, tienen un papel importante en la conservación del ecosistema de Snowdonia.