La ciudad china de Shanghái ha tomado la iniciativa de utilizar el aceite usado en los restaurantes para producir biocombustible para vehículos.

La solución medioambiental será un trabajo conjunto entre el Comité de Seguridad Alimentaria Municipal de Shanghái, la prestigiosa Universidad de Tongji, que ha trabajado los últimos tres años en este proyecto, y seis empresas, según el diario The China Daily.

Debido al elevado costo de transformación de vehículos diesel a este biocombustible, los gastos serán subsidiados. Esto es parte de los intentos de la ciudad para innovar su sistema público de transporte.

La decisión es una de las medidas que las autoridades han tomado contra las mafias que venden aceite usado a los restaurantes, que se presume tendría elementos contaminantes y cancerígenos.

Este hecho obligó al Comité de Seguridad Alimentaria a aumentar las inspecciones para evitar esta práctica, y desde marzo se han puesto en marcha mecanismos para la correcta eliminación de aceite usado.