Los restos del Solitario George, la última tortuga gigante de la especie Chelonoidis abingdoni y símbolo de la conservación animal, volverán embalsamados a las Islas Galápagos en marzo del 2014.
Luego del proceso de conservación que se realiza en Estados Unidos, el cuerpo volverá al archipiélago ecuatoriano y será el emblema de un museo dedicado a las tortugas.
El Solitario George fue descubierto en 1971 y se hicieron numerosos esfuerzos para que se reprodujera con especies similares, siempre sin éxito.
Cuando falleció por causas naturales el 24 de junio del 2012, su cuerpo fue preservado, y el pasado 11 de marzo lo enviaron congelado al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York para ser embalsamado.
Por ahora, los huesos han sido puestos en una colonia de escarabajos coprófagos para eliminar los restos de carne. Luego la piel será desengrasada en un proceso que culminará en enero, para que se realice la taxidermia.
En el 2014, el Parque Nacional Galápagos también iniciará un proyecto para resucitar al Chelonoidis abingdoni, utilizando tortugas híbridas con las que tiene un parentesco genético. Además, las gónadas del Solitario George fueron preservadas en nitrógeno líquido por si en algún momento resultan útiles.