De la sólida defensa que lo mantuvo 252 días y 25 partidos invicto, poco se vio anoche. Del esquema que solo había permitido seis goles en el año en 14 encuentros -2 en la Copa-, no se vio, sobre todo en el segundo tiempo.
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Universitario cayó 3-1 ante Botafogo en Río de Janeiro y expuso su peor rostro: la de un equipo que no hace mucho las veces que tiene el balón y que sufre cada vez que lo atacan, sea por las bandas o de manera frontal luego de perder algún balón en salida.
Tras un primer tiempo jugado a lo que quería la ‘U’, incluso con ocasiones para los cremas como el disparo de Flores, el reinicio tomó mal parado a los cremas y con un gol recibido apenas iniciada la segunda parte, el funcionamiento crema se derrumbó.
Despertó Botafogo, que había perdido sus dos primeros partidos, con Junior en casa y ante LDU de visita. Suele suceder, los brasileños van de menos a más en el torneo continental. Y nunca decayeron pese a un cambio obligado y un gol anulado por offside en la primera parte.
Y lo peor que era que se veía venir, no solo porque han caído los rendimientos de algunos jugadores, sino porque al frente tuvieron a en equipo que supo aprovechar los espacios en base a velocidad. Y es cuando Riveros padece.
El paraguayo sufre cuando sale lejos de su puesto a cortar y no lo hace. No cierra rápido y menos cuando queda expuesto sin la colaboración de Saravia o Portocarrero, de trágica noche víctima del talento brasileño en el tercer gol.
Descontó Christopher Olivares, quizás la mejor noticia que recibe el cuadro crema. El atacante demostró que puede ser mejor aporte si se le considera como primer cambio en el ataque.
La otra buena noticia se dio la noche del martes para los cremas, con el empate de Junior y LDU, ya que la tabla queda apretada, con los peruanos aún teniendo dos partidos de local: Junior y Botafogo.
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