El arranque del 2022 no ha sido nada positivo para Gianluca Lapadula. Problemas internos con su club -tiene la intención de marcharse- propiciaron su inactividad futbolística durante el mes de enero. El goleador enmascarado llegó a Barranquilla sin haber jugado partidos oficiales en Italia y eso inevitablemente le pasó factura en su rendimiento con la selección peruana. Pero lo importante es que tendrá su revancha el martes 1 de febrero ante Ecuador y buscará redimirse con el acompañamiento de los hinchas en Lima.
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Lapadula no se sintió cómodo en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez. Su presencia en el campo se notó muy poco. Le costó el hecho de no estar en ritmo competitivo con su club. Aún así, Ricardo Gareca le dio la confianza desde el arranque y lo mantuvo dentro de la cancha 84 minutos.
Sin gol y disgustado con su ínfimo aporte al equipo en el partido, el ‘9′ peruano se marchó resignado del campo. Un minuto después, Edison Flores anotó el gol de la victoria peruana en Barranquilla. Este resultado genera tranquilidad a absolutamente todo el entorno nacional. Son tres puntos de oro. Y hay razones para estar feliz, aunque no se puede celebrar antes de tiempo.
Aún quedan partidos importantes por disputar y, justamente, necesitamos de la mejor versión de Lapadula para afrontar estos desafíos. Hay tiempo hasta el martes para reflexionar y levantar la cabeza. Hay tiempo para ponerse a punto y buscar redimirse.
Justamente sigue Ecuador, una de las víctimas favoritas de nuestro goleador. De hecho, uno de los seis goles oficiales de Lapadula con la selección peruana fue celebrado ante la ‘Tri’ (en Copa América), pero además de eso, también brilló con tres asistencias en las dos únicas veces que enfrentó a esta selección.
No es difícil recordar cuando a inicios de junio del 2021, el sueño mundialista de Perú estuvo a punto de apagarse. La ‘Blanquirroja’ atravesaba una crisis de resultados bastante dura. Y, entonces, Lapadula emergió como un auténtico héroe en Quito.
Los más de 2800 metros de altura de la capital ecuatoriana no afectaron a nuestro luchador y aguerrido delantero en el campo. Cuando el oxígeno faltaba, él nos hizo respirar… y también ilusionarlos.
No marcó gol. Pero le dio el pase a Christian Cueva para que anote el primero. No marcó gol. Pero armó una perfecta pared con Luis Advíncula para que este sentencie el segundo. Y, así, dejando el alma en la cancha hasta el último minuto, celebró con abrazos y gestos de júbilo junto a sus demás compañeros.
Esa victoria fue el punto de quiebre para la selección peruana en las Eliminatorias y también para Lapadula a nivel personal. El resto es historia. Ahora toca volver a enfrentar a Ecuador, lo que sin duda representa una motivación importante para el ‘9′ peruano, más aún en este tiempo adverso para él. Es el cotejo y rival ideal para que recupere la confianza que tanto necesita.
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