Según la CCL, para el TC un despido puede no repararse completamente con la indemnización sino que hay que reincorporar al trabajador. (Foto: BBC)
Según la CCL, para el TC un despido puede no repararse completamente con la indemnización sino que hay que reincorporar al trabajador. (Foto: BBC)

Lauren Comiteau BBC

Los tiranos corporativos pueden ser protagonistas de pelculas atrapantes durante un par de horas: piense por ejemplo en el Gordon Gekko de Michael Douglas en Wall Street o en Leonardo DiCaprio en El Lobo de Wall Street. Pero en la vida real, los jefes de esta clase tienen efectos devastadores sobre trabajadores y empresas.

Miranda periodista de una agencia de noticias holandesa por ms de 20 aos, que pide no publicar su apellido por temor a perjudicar sus relaciones profesionales cuenta que una vez le toc trabajar para un gerente tirnico y manipulador.

Sola echarle la culpa a todos los dems si las cosas salan mal, relata. Durante la noche se mandaban correos electrnicos a toda la oficina en los que se humillaba a una persona determinada, slo porque s.

Sus actos socavaban la estabilidad y la confianza.

Los jefes intermedios y los editores luchaban entre s para llegar a convertirse en el favorito de este directivo. Y l era muy maquiavlico y jugaba a enfrentar a unos con otros.

PSICOPATA CORPORATIVA

A pesar de que estos monstruos oficinescos se suelen retratar en la pantalla como antihroes ms bien inofensivos, en el mundo empresarial se est generando una ola de preocupacin por las cada vez ms extendidas conductas abusivas en los espacios de trabajo, lo que los acadmicos han dado en llamar psicopata corporativa.

Tras la crisis financiera mundial, se ha desarrollado un corpus de investigacin cada vez mayor sobre las conductas inadecuadas del bully (matn) corporativo, que parecen darse en particular en el sector bancario y financiero.

La investigacin est empezando a identificar rasgos que ya no se consideran simplemente desagradables y perjudiciales, sino que tienen carcter psicoptico, segn sugieren los expertos.

La lista clnica de rasgos psicopticos comunes que incluyen la falta de remordimiento, la amabilidad que puede aparecer y desaparecer sin previo aviso, el egocentrismo, la mentira, la capacidad de manipulacin, la impulsividad y la pobreza emocional predominan entre las personas que se sienten atradas por puestos de poder.

Es importante distinguir entre el comportamiento psicoptico y el psictico. La psicosis es un sntoma de una enfermedad mental que, en un lenguaje llano, se da cuando alguien pierde contacto con la realidad. Cuando los psiclogos hablan sobre los psicpatas, sin embargo, se refieren a personas con un trastorno de la personalidad con caractersticas distintivas como la crueldad, el encanto y la extrema frialdad que pueden mostrar aun estando bajo presin, as como la carencia de empata y conciencia.

Estos rasgos dicen los expertos suelen aflorar entre personas que persiguen la riqueza, la gloria y la necesidad de controlar a los dems.

SAQUEO

No son slo sus subordinados inmediatos de la oficina los que deberan estar temblando.

Los psicpatas saquean corporaciones enteras. Juegan con nuestro dinero y luego acuden al Estado para que los rescaten, dice el psiclogo y locutor Oliver James, autor del texto Dinero y poltica de oficina: Cmo prosperar en un mundo de mentiras, pualadas traperas y trucos sucios.

Casi todos los recientes cataclismos (financieros) pueden atribuirse a personas que muestran un comportamiento psicoptico, indica James.

El hngaro Elie Wiesel, a quien se le concedi el Premio Nobel de la Paz en 1986 y fue vctima de la estafa piramidal Ponzi de Bernard Madoff, ha dicho que psicpata es un calificativo demasiado amable para describir a Madoff, que ahora est encarcelado por encabezar el que se considera el mayor fraude financiero de la historia de Estados Unidos.

El acadmico britnico Clive Boddy va incluso ms lejos y culpa del derrumbe financiero mundial de 2009 a los lderes empresariales que muestran conductas psicopticas.

Creo que ellos han ejercido gran influencia en toda la tica de las organizaciones, precipitndola en una espiral descendente, seala.

CUNTOS Y QUINES?

Es difcil decir qu porcentaje de las personas en un espacio de trabajo muestran conductas psicopticas.

El psiclogo Robert Hare, cuya Escala Revisada de Evaluacin de Psicopatas (conocida como PCL-R) de 20 puntos se ha convertido en la principal herramienta de diagnstico para este trastorno, estima que estos sujetos representan alrededor de 1% de la poblacin general.

Algunos estudios menos cientficos, realizados principalmente por internet, sugieren que el nmero puede ser mayor en los consejos de administracin de las empresas.

En 2011, el psiclogo Kevin Dutton, de la Universidad de Oxford, lanz la Great British Psychopath Survey (Gran encuesta del psicpata britnico).

Dutton utiliz una prueba psicomtrica para encuestar a 5.500 personas en la que se les peda a los participantes que evaluaran en qu medida estaban de acuerdo con una serie de afirmaciones que iban desde En mundo actual, siento que puedo estar justificado para hacer cualquier cosa con tal de tener xito hasta la afirmacin El amor est sobrevalorado.

Aunque no es un relevamiento estrictamente cientfico, el resultado fue indicador de las profesiones por las que se sienten ms atradas las personas con tendencias psicpatas.

Los puestos ejecutivos encabezan la lista, seguidos de abogados, profesionales de los medios de comunicacin, personal de ventas y cirujanos. Los periodistas, policas y miembros del clero tambin ocupan un lugar al tope de la lista.

Y cules son los profesionales que menos probabilidades tienen de exhibir rasgos psicopticos? Asistentes sociales, enfermeros, terapeutas, artistas y profesores.

TAMBIN TIENE SUS VENTAJAS

Existe, sin embargo, algn aspecto de la crueldad en la oficina que puede tener algunos beneficios.

Aunque estos lderes causan miseria y destruccin, aquellos que pueden frenar sus tendencias a ignorar las reglas de la sociedad cuentan con una gran ventaja seala James. Si uno no se preocupa por los dems, como s hace la mayora de las personas, es ms libre y puede pensar de manera innovadora.

Los denominados psicpatas altamente funcionales, que no suelen representar una amenaza fsica para sus compaeros, pueden ser muy eficaces en algunos entornos corporativos, ya que no sienten ningn remordimiento por despedir al personal ni por atribuirse los mritos que corresponden a otros, al mismo tiempo que son capaces de achacar sus propios fracasos a errores inventados y ajenos.

La codicia es conveniente en una economa globalizada, donde se necesitan personas en las altas esferas que sean despiadadamente crueles, dice James, sobre todo cuando se trata de tomar decisiones de negocios cruciales como los recortes de personal.

Pero esa misma crueldad, si no se controla, conlleva un alto riesgo: podra causar que la empresa sufra una debacle.

DOSIS JUSTA

James trabaja actualmente con ejecutivos de alto rango para ayudarlos a ser lo suficientemente psicopticos.

Solamente se puede trabajar con algunos jefes que muestran rasgos narcisistas o maquiavlicos, dijo James.

Y qu hacen mientras tanto los empleados? Pueden probar poner en prctica la adulacin para los primeros, mientras que a los segundos deben demostrarles que les pueden ser tiles, sugiere el experto.

Aunque, para muchos, la situacin puede ser simplemente insoportable.

Es como trabajar para un nio de 6 aos, explica el psicoterapeuta Audrey Kraft, que vive y trabaja en Amsterdam, Holanda.

El estudioso britnico Boddy, quien ha escrito extensamente sobre tica empresarial, ofrece algunas sugerencias para los trabajadores hostigados: conoce a tu enemigo familiarizndote con la literatura sobre psicpatas corporativos para que puedas anticipar sus acciones.

Luego, documenta todos los casos de abuso; no lo tomes como algo personal; procura contar con testigos durante los enfrentamientos para evitar cualquier posible reaccin violenta y, lo ms importante, preprate para enfrentarte a que los jefes de tus jefes no crean nada de lo que dices y padeces.

Si ese es tu jefe, ests metido en un gran problema. No vas a poder cambiarlo y no aprender de sus errores, sentencia Kraft.