El oro subía el miércoles, ya que los renovados temores a una recesión reforzaban el atractivo del lingote como refugio y contrarrestaban la presión de un dólar más firme, mientras los inversores esperaban señales sobre política monetaria de la Reserva Federal.
El oro al contado subía un 0,4%, a US$ 1.839,86 por onza, a las 11:45 GMT, revirtiendo su descenso inicial, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos ganaban un 0,2%, a US$ 1.841,70.
Las acciones mundiales caían debido a la preocupación por la subida de las tasas de interés y sobre una posible recesión.
Además, el aumento de los precios de los alimentos hizo que la inflación de los precios al consumidor en Reino Unido alcanzara un 9,1% el mes pasado, su nivel más alto en 40 años.
“El temor al aumento de los riesgos de recesión y de la inflación constituye un buen telón de fondo en términos de demanda de refugio; no es que todo el mundo se precipite hacia el oro, pero la gente se mantiene claramente en sus posiciones en este momento”, dijo Carsten Menke, de Julius Baer. “Pero en el lado negativo, tenemos ese endurecimiento monetario tan agresivo, sobre todo por parte de la Fed”.
Limitando los avances del oro, el índice dólar subía un 0,1%, encareciendo el lingote para los compradores extranjeros.
Powell tiene previsto declarar ante el Congreso el miércoles y el jueves, después de que el banco central elevó la semana pasada su tasa de interés de referencia en 75 puntos básicos (pb) para tratar de frenar la inflación.
En otros metales preciosos, la plata caía un 0,9%, a US$ 21,47 la onza; el platino bajaba un 0,2%, a US$ 935,75; y el paladio subía un 0.4%, a US$ 1.884,34.
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