Desde que el Congreso destituyó a Martín Vizcarra como presidente del Perú, se realizan protestas ciudadanas contra la decisión del Parlamento, en las que hubo fuerte represión policial, teniendo como resultado muertes, heridos y desaparecidos.
El sector empresarial no ha sido ajeno a esta crisis. En algunos casos se unieron de manera voluntaria a las voces de los ciudadanos, y en otros, lo hicieron porque la sociedad se lo exigía. Un grupo de empresas, en cambio, optó por el silencio.
Gonzalo Carranza, director general de LLYC en el Perú, señala que hasta hace unos años era impensado que las empresas o sus líderes se unieran públicamente a las demandas ciudadanas, sobre todo si se trataba de asuntos políticos.
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Ese cambio de comportamiento de los líderes empresariales se da, en parte, porque la sociedad les exige más y hasta puede cuestionarlos mediante herramientas que antes no existían, como las redes sociales.
La opinión pública, según Milton Vela, director general de Café Taipá, le exige a las empresas buscar gerentes generales que, además de ser buenos profesionales, jueguen un rol en la sociedad en diferentes circunstancias, sobre todo en los momentos críticos del país. Es por ello que se ha visto en algunos casos una reacción oportuna y rápida de los líderes empresariales ante la crisis política.
PRINCIPIOS
Respecto a en qué situaciones una empresa o sus líderes deben pronunciarse o mantenerse al tanto, Carranza señala que no hay una receta para todas las empresas. Esto dependerá, sobre todo, de los propósitos y principios de cada firma.
Algunas de las situaciones más complejas para pronunciarse podrían ser los asuntos políticos; sin embargo, Carranza indica que la actual coyuntura exigía pronunciarse dado que se estaban afectando principios como la libertad de expresión, la protesta pacífica, la igualdad de oportunidades a través de una educación de calidad, entre otros.
Por su lado, César Meza, CEO y director de Estrategia de Mu Márketing & Content Lab, indica que las empresas no deben esperar a que ocurra un hecho de la magnitud de la actual crisis política para pronunciarse, cuando hay otros sucesos en los que también se pueden involucrar.
Eso implica, de acuerdo con Meza, que las organizaciones no le veten a sus líderes y trabajadores la posibilidad de conversar sobre asuntos de diversas índoles. De lo contrario, se podría percibir que la empresa solo aprovecha la coyuntura para “salir en la foto”.
“Un CEO no puede estar atado a lo que su directorio le diga respecto a si puede o no hablar de un tema. Así como que un trabajador no pueda decir que saldrá a marchar porque su jefe lo podría botar”, afirma Meza.
En cuanto al tiempo para pronunciarse sobre una crisis, Vela señala que la empresa debe hacerlo cuando la situación se encuentra en su momento más complejo, y no esperar a que haya cierta claridad sobre el desenlace.
“En un momento en el que la sociedad está en riesgo es cuando la organización debe poner su propósito por delante y manifestarse”, subraya Vela.
#DePie
El sábado 14 de noviembre, algunos líderes empresariales utilizaron sus redes sociales para pronunciarse sobre la crisis política, utilizando en común el hashtag #DePie.
La gran mayoría publicó un mensaje señalando que estaba de pie por la democracia, por el derecho a la protesta pacífica, por la reforma universitaria, por el equilibrio de poderes.
Carlos Ganoza, CEO y cofundador de Quantum Talent, es uno de los empresarios que se sumó a esta iniciativa.
“En nuestros roles de personas que tienen una posición de liderazgo en el sector empresarial, sentimos que podíamos expresar preocupación y contribuir en todo lo que se pueda”, detalla Ganoza.
El CEO de Quantum Talent afirma que el hashtag nació de manera espontánea durante la conversación que sostenían varios líderes empresariales sobre la coyuntura.
En esa línea, Ganoza asegura que no hubo ningún interés gremial detrás de la campaña.