La compañía canadiense Bear Creek Mining logró cerrar un acuerdo con cinco comunidades aledañas a su mina Corani, con lo cual podrá ejecutar su proyecto de plata de unos US$700 millones.

El CEO de Bear Creek, Andrew Swarthout, indicó que el pacto alcanzado con las cinco comunidades de Carabaya (Puno), que en conjunto suman unas 800 personas, se dio el último viernes, tras una serie de audiencias públicas en las que se discutió el referido proyecto en quechua.

El ejecutivo indicó que, entre los compromisos asumidos, Bear Creek entregará cada año US$1,6 millones durante 23 años a un fideicomiso para financiar obras de carácter social en beneficio de los pobladores de Corani.

Precisó que estos pagos se harán así haya una caída en los precios de los metales y que la elección de las obras a financiarse será a través de un sistema transparente en el que las comunidades elegirán comités que los representen.

Fue muy exitosa. Alcanzar acuerdos respecto a los pagos voluntarios y el reparto de ingresos es algo crucial para obtener el apoyo de la gente, indicó Swarthout en entrevista con Reuters.

TRÁMITES PENDIENTES Para que Bear Creek inicie los trabajos en su mina Corani, aún requiere que el Gobierno apruebe su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que presentó en diciembre.

La minera espera tener la aprobación gubernamental antes de fin de año antes de fin de año, para luego pasar a la etapa de financiamiento y construcción de la mina hasta el 2014.

Se prevé que Corani tendrá una producción anual de 8 millones de onzas de plata, convirtiéndose en uno de los mayores productores del metal a escala mundial.