Julio Luque: Balance y defensa de la CADE [Opinión]

En IPAE estamos muy satisfechos con el desarrollo y los resultados del ltimo CADE. La calidad de los expositores, incluyendo nueve ministros de Estado, y la fijacin de 21 metas de desarrollo institucional, social y econmico de cara al bicentenario dejaron en los ms de 1.200 participantes la sensacin de que el pas ha recuperado el rumbo y el liderazgo que perdimos en los ltimos cinco aos.Estamos, adems, muy honrados por haber contado con la presencia del presidente de la Repblica a lo largo de casi todo el evento.

No podemos, sin embargo, dejar de admitir que estamos desconcertados por algunas crticas dirigidas principalmente a la nutrida participacin de las principales autoridades del Poder Ejecutivo, lideradas por el propio presidente. No es que no estemos acostumbrados a las crticas, las recibimos cada ao y entendemos que provienen de personas que, por convicciones ideolgicas, ven con recelo y desconfianza una reunin que congrega a los principales lderes de los sectores pblico y privado.

Lo que nos desconcierta es que, por ejemplo, uno de los ms connotados lderes de la bancada oficialista en el Congreso declare en una entrevista que los CADE, en lugar de ser fuente de polticas pblicas, son la inauguracin de la temporada playera, o que una inteligente y bien informada experta en polticas pblicas y columnista de un diario escriba que en CADE se vive como en la OCDE: lejos, muy lejos del Per real, para luego cerrar su artculo con broche de oro: Por qu es importante que el Ejecutivo le lleve su visin a los empresarios y no a los informales, por ejemplo?. Nos decepciona que un usualmente agudo analista poltico escriba en su columna semanal en este mismo diario que la indita concurrencia de nueve ministros de Estado al ltimo CADE constata la debilidad del gobierno por los aplausos empresariales.

La inversin privada Somos conscientes de que las crticas suelen provenir de personas que no participaron en el evento y en consecuencia no podemos descartar que se trate de una especie de protesta inconsciente por la exclusin. Lamentablemente creemos que esta no es la principal razn.

Lo que estas y muchas otras crticas nos indican con claridad es que inclusive entre personas inteligentes, bien intencionadas y bien informadas no existe un cabal entendimiento de la vital importancia de la inversin privada para el bienestar de todos los peruanos. El sector privado es responsable por el 80% de la inversin que se realiza en el Per. Esta inversin es la que genera empleo formal, con derechos, con acceso a salud, con vacaciones, con licencias de maternidad. Es la que paga los impuestos que permiten financiar la educacin pblica. Es la nica manera de generar inclusin, reduccin de la pobreza, crecimiento de la clase media.

Esa burbuja, que para algunos es el CADE, es la que mueve el pas con sus inversiones. Si no logramos cambiar la tendencia de cada de la inversin privada, cualquier perspectiva de progreso, de mejora en la calidad de vida de todos los peruanos, es pura ilusin. Y llevamos 10 trimestres consecutivos de reduccin. La inversin privada cay 2,1% en el 2014, 4,3% en el 2015, y solo en el tercer trimestre del 2016, 8,6%.

Existen sin duda muchas razones que explican esta cada y, en consecuencia, la solucin es compleja y pasa por la ejecucin de estrategias y polticas en distintas reas. Pero en esta coyuntura resultaba indispensable que el gobierno se presente ante sus empresarios y les ofrezca una visin de futuro, los convenza de lo oportuno que resulta retomar las inversiones ahora, ya. Para suerte de todos los peruanos, y no solo de los empresarios, lo hizo bien. Muy bien.