El 10 de noviembre pasado en la plaza de Armas de Ayacucho, el presidente Pedro Castillo anunció a todo el Perú el inicio de la masificación del gas natural, proceso que tendría como primer beneficiario a la población ayacuchana.
Cuatro meses después, el Gobierno Regional de Ayacucho sigue sin conocer cuándo se iniciará la tan ansiada masificación y qué mecanismos empleará el gobierno para ponerla por efecto.
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“Los ayacuchanos manifestamos nuestra preocupación después de que Proinversión fracasó en sus intentos por licitar el proyecto Siete Regiones, lo que ha llevado al gobierno a optar por otras alternativas para llevar el gas al centro del país”, comenta Carlos Rúa, gobernador regional de Ayacucho.
Por esta razón, el funcionario indica que es imperativo para los gobernadores regionales saber cuál será el “mecanismo de trabajo del gobierno” para masificar el gas natural, no solo en Ayacucho, sino también en Huancavelica y Apurímac, toda vez que “por nuestro territorio pasa el ducto de gas (de TGP)”, apunta.
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Rúa advierte que esta demanda se hace más necesaria por cuanto el precio del balón de gas licuado – producto sustituto del gas natural – se ha duplicado de S/30 a S/60 en el centro del país desde que se inició la pandemia.
Por el contrario, explica que el uso del gas natural generará ahorros pues su tarifa mensual bordeará los S/22 o S/23, lo cual “va a beneficiar a los 300 mil habitantes de Huamanga, a la provincia de Huanta, a San Miguel y a Huancavelica, que está bastante cerca”, detalla.
Para conocer los planes del Ejecutivo en materia de masificación y la viabilidad de llevarlos a cabo, el Gobierno Regional de Ayacucho ha organizado el foro nacional Masificación del Gas Natural y Cambios de Matriz Energética en el Centro-Sur del Perú (24 y 25 de marzo).
Al evento asistirá hoy el presidente de la República, Pedro Castillo, quien estuvo ayer en Puno hablando, precisamente, de la masificación del gas natural en esta región, pero con suministro boliviano.
No es el caso de Ayacucho, debido a su cercanía del ducto de Camisea.
“Hay condiciones para empezar el proyecto, si no tuviéramos la válvula a 6 kilómetros de Huamanga, no estuviéramos exigiendo la masificación de manera urgente. Las condiciones están dadas. Solo falta la decisión política y económica”, señala Rúa.