Actualmente, las organizaciones que ofrecen líneas de servicios en el área de gestiones integrales de Recursos Humanos se enfrentan al desafío de la transición hacia un mundo interconectado, llevándolas a asumir retos para destacar la ventaja de valor en la prestación óptima de sus servicios acorde a esta exigencia.
Dentro de estos desafíos se encuentra el prepararse a cubrir una gran brecha entre las nuevas necesidades de la fuerza laboral y los requerimientos que demanda la empresa.
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Los líderes de la organización son una pieza fundamental en este proceso, ya que deben ser capaces de adoptar las nuevas tecnologías en las formas de trabajar para reinventarse constantemente y poder alcanzar niveles de competencias integrales capaces de responder a la calidad del trabajo exigido.
Al respecto, Cristhian Soto, Jefe de Reclutamiento y Selección del Corporativo Overall, empresa líder en la gestión del talento y negocios a nivel nacional e internacional, plantea algunas sugerencias que deben tener en cuenta las organizaciones al momento del proceso de transformación en su centro de labores:
1) Organización inminente hacia el futuro: las organizaciones deben tener como punto de partida la implementación emergente del modelo que anticipe y materialice esta exigencia corporativa donde sus estructuras organizacionales de prestación de servicio tiendan a ser menos tradicionales y den paso a trabajos centrados en equipos, que gestionen y realicen los talentos soportados en herramientas y plataformas tecnológicas para la realización de sus funciones y toma de decisiones. No prepararse a esta realidad es tener que batallar con la incertidumbre ante el futuro organizacional.
2) Potenciar el talento tradicional e incorporar los nuevos perfiles con y a través del uso de las tecnologías: asumir este desafío ayudará a brindar agilidad y asertividad a los colaboradores para el desempeño de cada una de sus funciones. Además de ser un medio para empoderar a los empleados de su propio crecimiento profesional, la empresa puede conocer a profundidad a cada uno de sus colaboradores, promover una mayor productividad y reconocer el esfuerzo de cada uno de ellos.
3) Procesos digitales. Para que las empresas destaquen unas de otras, se necesita el uso de la tecnología como nueva herramienta que ayude a simplificar los procesos. Este tipo de tecnología debe ser utilizado como un medio para conseguir los objetivos o propósitos de las empresas.
4) Líderes ágiles y colaborativos. En la actualidad cada vez se evidencia más la distancia de perfiles y funciones tradicionales, ya la mayoría de las empresas cuentan con la incorporación de nuevos talentos inmersos en la nuevas habilidades y metodologías de trabajo.
Es importante señalar que el implementar este tipo de acciones radica en planes hacia el futuro de las empresas y en la formación de sus trabajadores para estar preparados y mantenerse vigentes frente a la competencia. De modo que las empresas, con la inserción de la tecnología en sus centros de labores, tendrán la capacidad de estar empoderadas frente a otras y ayudarán a sus trabajadores a desarrollarse en diferentes entornos.