La producción nacional presentó una disminución de 1,12% en enero de este año, afectada por los conflictos sociales que derivaron en paralización de labores, bloqueo de carreteras, cierre obligado de mercados, impedimento de libre tránsito de personas y mercadería, entre otros, según el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
En el primer mes de 2023, la tasa de producción fue negativa por el desempeño adverso de cinco de los principales sectores económicos, entre ellos la minería (-3,6%), la construcción (-11,7%) y el transporte (-2,94%).
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Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), coincidió en que los resultados están vinculados a que la gran mayoría de actividades no primarias, principalmente aquellas vinculadas al consumo, estancado en enero luego de un crecimiento de 1,6% en el cuarto trimestre del 2022, y a la inversión, donde la caída fue más abrupta.
“En enero tenemos una caída de casi 6% (inversión) y obedece a la paralización de proyectos y la interrupción que ha tenido la ejecución de algunas obras al interior del país y también en la construcción de algunas edificaciones, como menciona el INEI”, agregó Crisólogo.
Y es que, entre los sectores que reportaron un peor desempeño figura la construcción, que registró una variación negativa del 11,7% como resultado del menor consumo interno de cemento (-15,12%) por la reducción en obras privadas y la autoconstrucción.
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El INEI agregó que, por otro lado, creció el avance físico de obras públicas (24,55%), principalmente por la mayor inversión del Gobierno nacional, que creció en 100,7%.
Además de la construcción, el sector telecomunicaciones y otros servicios de la información también reportó una variación negativa del 9,26% y el sector financiero y seguros, del 5,95%.
Para el BBVA Research, la actividad económica se contrajo por debajo de lo anticipado por el mercado, que era de -0,90%. Así, además de la conflictividad social, las condiciones para el gasto privado fueron menos favorables debido al alza de tasa de interés, a la inflación elevada y a las confianzas deprimidas, señalaron en su análisis macroeconómico.
No obstante, la gradual disminución gradual de las protestas desde mediados de febrero, habría permitido que el Producto Bruto Interno (PBI) registre una caída menor en febrero de alrededor de 0,5%, afirmó Pablo Nano, subgerente de Estudios Económicos de Scotiabank.
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Producción minera
El desempeño negativo vinculado a la caída de la actividad minera en el primer mes del año fue resultado de la paralización que sufrieron muchas minas, explicó Crisólogo.
Así, por ejemplo, la unidad minera San Rafael, ubicada en Puno, paralizó completamente sus operaciones, siendo la única que produce estaño en el país. Todo esto sumado a la paralización que sufrió Las Bambas, Antapaccay, entre otras, llevaron a que el sector minero registre una caída de 3,6% en enero, luego de una recuperación bastante fuerte a fines del 2022, detalló el economista del IPE.
Según el informe del INEI, la producción minera y de hidrocarburos, que aporta aproximadamente un 10% PBI, se redujo en por los bajos volúmenes de producción de estaño (-62,5%), plata (-19,9%), molibdeno (-12,4%), zinc (-6,9%), oro (-6,8%), plomo (-6,7%) y cobre (-1,6%).
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“En el IPE estamos estimando que la caída del sector minero hubiera sido casi tres veces lo observado si no hubiéramos tenido a Quellaveco en operaciones”, dijo Crisólogo.
Según Nano, la producción minera debería empezar a recuperarse a partir de marzo en la medida en que se desbloquee el Corredor Minero del Sur y porque minas como Las Bambas han anunciado la recuperación plena de su producción.
Además, anotó que el primer año completo de operaciones de Quellaveco debería aportar alrededor de 300 mil toneladas de cobre a la producción nacional.
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Rubros con mejor desempeño
Entre los rubros que en enero registraron un mejor desempeño destaca la pesca, que aumentó en 32,96% por la mayor extracción de especies de origen marítimo (37,27%), en particular del recurso anchoveta para harina y aceite de pescado, que registró un incremento del 392,08%.
El INEI informó, sin embargo, que la pesca de origen continental se contrajo en 0,22%, al igual que el desembarque de especies para consumo humano directo (-26,34%), aunque creció para el consumo en estado fresco (3,2%).
El sector alojamiento y restaurantes también creció en enero (7,99%) por la mayor afluencia de clientes en restaurantes en el inicio de la temporada de vacaciones y por la mayor cobertura del servicio delivery, entre otros.
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Por el contrario, el subsector alojamiento disminuyó como consecuencia de la reducción del flujo turístico ocasionado por los conflictos sociales y el bloqueo de carreteras.
Asimismo, el INEI puntualizó que el rubro en otros servicios avanzó en 4,20%, mientras que el de electricidad, gas y agua creció en 3,30%.
También crecieron los de administración pública, defensa y otros (2,13%), agropecuario (1,89%), comercio (1,24%), manufactura (1,08%) y, en menor medida, servicios prestados a empresas (0,65%).
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Proyecciones
Consultado sobre si la caída se mantendría en febrero y marzo, Crisólogo destacó que los indicadores adelantados de actividad han empezado a revertirla con mayor notoriedad en febrero.
Así también, indicó que los indicadores de expectativas del Banco Central de Reserva (BCR) muestran una fuerte recuperación de la situación actual y también las expectativas de febrero, lo que anticipa que la caída que registró la economía este primer mes, se habría revertido parcialmente en febrero.
Sin embargo, para marzo buena parte de las actividades comerciales en la zona norte del país se han visto afectadas por los fenómenos climatológicos adversos.
Ante todo ello, en el IPE se ha revisado la proyección anual del PBI a la baja de 2,1% a 1,9%, en un estimado preliminar ya que aún no se tiene certeza sobre la duración y magnitud de los fenómenos que está experimentando el norte del país.
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“Esto obedece a que estamos anticipando un menor crecimiento para la economía peruana en el primer trimestre del año. Tenemos un estimado preliminar de que crecería alrededor de 0,5% este trimestre y es lo que nos ha llevado a revisar a la baja el crecimiento de todo el año”, aclaró Crisólogo.
Desde el Scotiabank han revisado recientemente a la baja su proyección de crecimiento para el 2023 de 2,4% a 2,1%, debido al costo de las protestas sociales sobre la actividad económica en el primer bimestre del año.
“Esperamos que, luego de un inicio de año complicado, la actividad económica acelere su ritmo de crecimiento a partir del segundo trimestre”, agregó.
Por su parte, el BBVA Research anotó que los indicadores disponibles para febrero apuntan que, en términos interanuales, el crecimiento en ese mes será mejor y, para lo que resta del año, se tendrá un entorno retador pues, si bien las perspectivas de crecimiento global han mejorado, el entorno local es cada vez menos favorable.
“La confianza empresarial se mantiene en terreno negativo y la convulsión social ha tendido a disminuir, pero a ello se agrega el costo económico de las intensas lluvias (que aún es muy pronto para estimar) y la posibilidad de un Fenómeno del Niño costero en los próximos meses”. dijeron en su informe.
Estos elementos mantienen un sesgo a la baja significativo a su previsión de crecimiento para la economía este año, que actualmente es de 2,5%.
El INEI publicó el informe sobre el mercado laboral a nivel nacional donde se reveló que la tasa de empleo informal del país en el 2022 fue de 75,7%, siento 1,1 puntos porcentuales menos que en el 2021.
En ese mismo año, la población ocupada urbana con empleo informal (sin beneficios sociales o que trabajan en unidades de producción no registradas) alcanzaron las 9'886.800 personas, el 70,5% del total de ocupados en el área urbana.
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