El Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank realizó un análisis de la actual situación de conflicto social en el que se encuentra el país y su impacto en la economía para en los meses de diciembre y enero.
Según su Reporte Semanal, el crecimiento ya se venía desacelerando desde antes que empezaran las protestas seguidas al fallido intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo en diciembre.
Noviembre -el último PBI mensual disponible- tuvo un crecimiento bajo de 1.7%. Fue, además, el quinto mes consecutivo de crecimiento del 2% o menos.
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“En línea con el mercado, esperábamos esta desaceleración, y es el factor detrás de nuestra expectativa de un crecimiento de la demanda interna inferior al 2% en el cuarto trimestre del 2022 y durante todo el 2023. Lo que se supone que hará que el crecimiento del PBI agregado supere el 2% -nuestra cifra de crecimiento del PBI para todo el año 2023 es del 2.4%- es la entrada en producción de la gran mina de cobre Quellaveco, que esperamos agregue 0.6 puntos porcentuales al crecimiento”, señala el reporte.
“El impacto de las protestas se sentirá en el crecimiento de diciembre y, sobre todo, en enero”, agrega.
El informe señala, además, que varios de los sectores que se esperaba que lideraran el crecimiento en 2023 se encuentran entre los potencialmente más afectados por los eventos de violencia, incluyendo hotelería y turismo, transporte y minería.
“Dependiendo de la duración de la situación actual, existe cierto riesgo de que el crecimiento del PBI en enero sea nulo o incluso negativo. De ser así, es probable que necesitemos reevaluar nuestra previsión de un crecimiento del 2.4 % para el 2023. Es prematuro hacerlo todavía, ya que los acontecimientos aún están en evolución”, recalca.
Inflación
Para Scotiabank un escenario como el actual incrementa la probabilidad de que el Banco Central de Reserva (BCRP) suba su tasa de referencia a 8.0% en febrero.
“El dilema del BCRP es que sin duda entiende que la inflación debe comenzar a disminuir de manera relativamente pronunciada a partir de marzo, por una cuestión de base y en línea con la disminución de la inflación mayorista que refleja los precios de las importaciones clave. Y, sin embargo, verá una presión inflacionaria excepcional durante enero, con algún nivel de desembalse en febrero”.
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