Luego que el consejo empresarial de la Alianza del Pacífico planteara que se homologue la legislación laboral entre los países que lo integran (gremios de empresas de Perú, Chile, Colombia y México) como una medida de emergencia para enfrentar la crisis, expertos en este tema señalaron que es una buena alternativa.
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Para el economista y ex ministro de Trabajo, Jorge González Izquierdo, lo que se quiere evitar con esta medida es que ningún país se saque ventaja, sino que estén parejos en el tema laboral.
“Con el mercado de trabajo puedes conceder a un país ventajas sobre el resto de sus pares. Por ejemplo, un gobierno que subsidia la contratación de mano de obra, obviamente ese país sacará ventaja a todos sus socios porque el costo de la mano de obra bajará”, indicó.
Izquierdo también señaló que se debe uniformizar el sistema tributario a todas las economías del bloque.
“Se debe prohibir dar más subsidios o colocar impuesto a la contratación de la mano de obra, sino cualquier país puede sacar ventaja fácilmente”, puntualizó.
ESTABLECER UNA BASE ENTRE PAÍSES
En tanto, Mauricio Matos, socio del Área Laboral de EY Perú - Región Sur, explicó que la idea de tener una legislación laboral coordinada evita que el costo laboral de un país sea mayor al de otro socio.
“Esa fue la idea inicial que se tuvo hace más de 100 años cuando se comenzaron a establecer las primeras reglas internacionales de trabajo, las que tiene hoy en día la OIT, para que todos los países tengan un estándar mínimo y se pudiera avanzar, siempre pensando en la mejora de los trabajadores”, manifestó.
Pese a que la idea no es mala, Matos sostuvo que su implementación puede ser muy difícil porque en las normas laborales intervienen los trabajadores, representantes de empleadores y el Estado.
“En nuestro país hemos tenido un debate entrampado para sacar una ley de trabajo hace más de siete años, entonces, sacar una legislación coordinada entre cuatro países va ser difícil”, indicó a este medio.
Sin embargo, refirió que se deben poner algunas líneas de base entre los países que conforman la Alianza del Pacífico, como la posición con respecto a la contratación temporal, a la reposición de trabajadores como consecuencia de despido, y a los paquetes salariales.
“Si un trabajador se moviliza de un país a otro, entonces podría tener la posibilidad de pasar sus fondos de pensiones a ese lugar y así se estrecha la relación comercial”, mencionó.
REGULACIÓN HOMOGÉNEA CONSISTENTE
Por su parte, Jaime Cuzquén, Socio de Laboral & Migratorio de KPMG en Perú, consideró que si los problemas y las realidades son comunes entre los países, entonces sí resulta viable y consistente tener regulación homogénea en algunos aspectos generales.
“Entre ellos están los mecanismos excepcionales de contratación temporal para hacer crecer empleo formal y reactivación económica sobre todo en jóvenes y mujeres. Permanencia de la regulación del trabajo remoto como facultad del empleador y con sujeción al cumplimiento de la jornada máxima de trabajo”, aseveró.
También mencionó a la adaptabilidad de los contratos y jornadas de trabajo de manera que se promueva la contratación a tiempo parcial que sería provechosa para la población joven.
Finalmente, Cuzquén sostuvo que es importante fortalecer los mecanismos de fiscalización laboral en cada país para evitar distorsiones y efectos no deseados.