Llegas a un restaurante y decides pedir una copa de vino para acompañar tu comida. El mozo te recita las opciones que tienen disponibles. Tras elegir, te trae la copa ya servida. ¿Estás seguro que el vino que tienes al frente es aquel que te ofrecieron?
Puede suceder que a uno le traigan una copa por otra. Por eso, Marroquín afirma que los comensales debemos exigir que cuando solicitamos una copa, esta sea servida en nuestra presencia. Se trate de agua, gaseosas, vino, whisky o pisco. Así se acostumbra en otros países, algo que bien podemos aplicar en Perú.
Lee aquí el post completo y conoce la anécdota que vivió la experta en piscos y vinos.