Una persona vegana es aquella que no se alimenta ni de carne ni de sus derivados; tampoco usa pieles de animales ni productos que hayan sido probados en estos. A propósito del Día del Veganismo, que se celebra este 1 de noviembre, médicos y nutricionistas –veganos y omnívoros– hablan con evidencia científica sobre mitos y verdades que hay detrás de esta forma de vivir y alimentarse.
Se puede ser vegano en cualquier etapa de la vida.
Verdad. El cirujano pediatra del Miami Children’s Hospital Juan Luis Calisto afirma a El Comercio que una nutrición vegana o 100% basada en plantas es adecuada para todas las etapas de la vida, incluso el embarazo o la infancia. “La academia de Nutrición Americana y múltiples organizaciones internacionales lo confirman”, indica.
La carne es irremplazable.
Mentira. Los seres humanos podemos existir en completa salud con una dieta de plantas. “Por el contrario, a mayor cantidad de carne, mayor riesgo de diabetes, infartos de corazón, disfunción eréctil, diabetes, etc.”, indica Calisto, médico peruano radicado en Estados Unidos.
El veganismo genera deficiencias.
Verdad. “No se debe mentir al respecto. Los nutrientes que suelen presentar mayor déficit si no se planea una adecuada dieta son la vitamina A, B12, B9, D, calcio, hierro y omega 3”, comenta Mariel Vera, nutricionista y especialista en alimentación vegana y vegetariana. “Todos estos nutrientes tienen una mayor predisposición a tener deficiencia si no se come una dieta balanceada”, añade.
Se debe tener una dieta con muchas variedades de alimentos, como legumbres, granos, vegetales, nueces, hongos, frutas, etc. Si esto se cumple, no tendría que haber deficiencias, con excepción de la vitamina B12, que debe ser ingerida por otras vías.
Es necesario tomar vitamina B12.
Verdad. La vitamina B12 es la única que no se puede obtener mediante una alimentación vegana, debido a que es producida por bacterias y se encuentra en el agua silvestre y el suelo. “Los seres humanos tenemos problemas para obtener esta vitamina debido a que no bebemos agua silvestre o comemos alimentos contaminados con tierra. Los animales obtienen la vitamina de fuentes naturales y la almacenan en sus músculos”, indica el médico Juan Luis Calisto. Al no consumir ningún producto de origen animal, las personas veganas deben consumir suplementos con esta vitamina para prevenir anemias y futuros problemas cognitivos.
Ser vegano tiene beneficios.
Verdad. El médico y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Marcos Daniel Angulo Poblete indica que existen reportes de poblaciones que padecen enfermedades como la diabetes, y que con una alimentación vegana han mejorado la resistencia a la insulina. Además, el estudio “EPIC-Potsdam” (2018) demostró que las personas que llevaban estilos de vida saludables y alimentación vegetariana tuvieron una reducción de diabetes en 93%, ataques al corazón en 81%, derrames cerebrales en 50% y cáncer en 36%.
La nutricionista Mariel Vera indica que, al ser una dieta rica en vegetales (alta en fibra), previene el estreñimiento y complicaciones relacionadas.
No se requiere supervisión médica.
Mito. Según el médico Daniel Angulo, para poder tomar una decisión sobre el tipo de alimentación que se va seguir, debemos ser evaluados previamente por un médico o nutricionista que determine nuestro estado de salud o enfermedad, así como nuestras necesidades nutricionales. “Solo así se tomarán decisiones apropiadas respecto al tipo de alimentación, sin afectar su capacidad de cubrir sus necesidades nutricionales básicas”, afirma.
Consejos para iniciar:
- Informarse y tomarse el tiempo para hacer la transición hacia una alimentación más rica en insumos vegetales.
- Asesorarse con un nutricionista para saber si lo que se está haciendo es adecuado.
- Tener una alimentación variada: legumbres, granos, vegetales, nueces, semillas, hongos y frutas.
- Suplementarse con B12
- Paciencia y buen humor para las bromas que vendrán.