Desde que nacemos nos encontramos en un constante aprendizaje. La vida no es fácil, el cuerpo lo sabe, por eso, trata de adquirir habilidades con el pasar de los días, tales como el punto de vista motor, relación con el entorno, desarrollo de los sentidos, la del lenguaje, entre otras varias.
Ese es el motivo por el cual nuestros movimientos en los primeros años de vida suelen ser torpes, ya que aún nos encontramos desarrollando las destrezas antes mencionadas en un proceso continuo y dinámico.
Esta constante perfección de movimientos se conoce como desarrollo psicomotor. En él, diferentes progresos correspondientes a cada edad quedan encadenados. Una vez que se adquiere una habilidad, ésta se perfecciona y posteriormente se aprende una nueva.
Beneficios del desarrollo psicomotor
Contar con un desarrollo psicomotor apropiado durante la infancia conlleva a una serie de ventajas a largo plazo y que trascienden a las habilidades motoras. Estas habilidades motoras sólidas establecen los cimientos para un crecimiento saludable en diversas facetas de la vida de los niños.
Rendimiento académico
Tomando en cuenta principalmente el desarrollo de destrezas motoras finas, estas resultan de vital importancia para adquirir habilidades como leer, escribir y dibujar, ya que engloban el aprendizaje de utilizar un lápiz de manera adecuada, entre otros aspectos. Además, las habilidades motoras gruesas, como el equilibrio y la coordinación, contribuyen a mantener una postura adecuada y favorecen una concentración óptima durante las actividades escolares.
Buena autoestima
El juego y la interacción con otras personas resultan sumamente beneficiosos para desarrollar habilidades de comunicación y la capacidad de resolver problemas sociales. Un adecuado desarrollo de habilidades motoras facilita la participación en actividades deportivas y recreativas, lo cual promueve la inclusión social, el trabajo en equipo y el respeto mutuo.
¿Cómo fomentar el desarrollo psicomotor?
Con el fin de promover el desarrollo psicomotor en los niños, se pueden aplicar diferentes estrategias prácticas tanto en el entorno familiar como en el educativo
Juego activo
Ofrece oportunidades para el juego activo y la exploración física, permitiendo a los niños moverse libremente, gatear, trepar, saltar y correr. Recuerda que juego al aire libre en parques y espacios abiertos proporciona un entorno óptimo para que los niños desarrollen habilidades motoras y disfruten de la naturaleza.
Estimulación sensorial
Busca que los menores tengan experiencias sensoriales enriquecedoras que involucren una variedad de texturas, sonidos, olores y sabores. Asimismo, es necesario que los infantes manipulen objetos de diferentes tamaños y formas, como bloques de construcción, rompecabezas y juguetes de manipulación.
Actividades de coordinación
Promueve actividades que involucren coordinación motora, como lanzar y atrapar una pelota, saltar la cuerda, andar en bicicleta o practicar algún deporte. Estas actividades estimulan el equilibrio y la coordinación de movimientos.
Arte y manualidades
Estimula actividades creativas que le permitan utilizar sus manos de diferentes maneras, como pintar, dibujar, recortar y moldear con plastilina. Así podrá desarrollar su motricidad fina, así como la capacidad para ser creativos y fomentar el pensamiento lateral.
Importante
Todas estas actividades y ejercicios se deben dar en un especio en donde bebés, infantes, niños y niñas se sientan seguros de explorar y protegidos para desarrollar habilidades que están por descubrir o que conocen torpemente.
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