La energía interminable, las ganas de siempre jugar y la diversión constante muchas veces son frenadas por algo simple y llano como una astilla incrustada en el dedo de nuestros hijos. Pese a parecer un accidente minúsculo, las molestias que acusan suelen ser inefables.
Cabe destacar que una astilla no solo puede ser de manera, pero si las más comunes. Las hay también de vidrio, mental o cualquier otro material que tenga las dimensiones idóneas para enterrarse en la piel de una persona.
Una vez encarnadas, pueden causar dolor, enrojecimiento e hinchazón alrededor del área afectada. También pueden provocar infecciones en niños pequeños si no se tratan adecuadamente.
“Si la astilla está hecha de material orgánico, el cuerpo lo disolverá naturalmente con el tiempo. Sin embargo, para otros materiales que pueden estar incrustados en la piel de un niño, es aconsejable eliminarlos porque pueden causar inflamación y protuberancias”, dijo el pediatra Jennifer Genuardi para el portal Parents.
Así puedes sacar una astilla de la forma correcta
Si tu hijo sufre por culpa de una astilla, con estos pasos podrás extraerla de manera rápida y sin infringirle tanto dolor:
Limpia la zona
Antes de proceder con cualquier otra acción, es importante limpiar cuidadosamente el área afectada. Utiliza jabón antibacteriano para lavar la zona y asegúrese de secarla adecuadamente. Importante: No olvide lavarse las manos también para evitar la propagación de bacterias en la herida.
Inspecciona toda el área
Realice una inspección detallada de la astilla para determinar su dirección y posición. Puede ser necesario utilizar una lupa en el caso de astillas muy pequeñas.
Esteriliza tus utensilios
Asegúrese de esterilizar adecuadamente las herramientas que utilizará para extraer la astilla, como pinzas o agujas. Es importante que estos utensilios estén completamente limpias y estériles. Si utiliza una aguja, se recomienda esterilizarla utilizando fuego y alcohol. En el caso de las pinzas, solo necesita alcohol para frotar y limpiarlas.
No rompa la astilla
Tome con cuidado la astilla utilizando unas pinzas si el extremo de la misma sobresale. Asegúrese de agarrarla suavemente para evitar apretarla o romperla, ya que esto podría dificultar su extracción.
Si la astilla está completamente sumergida debajo de la piel, use una aguja colocada en ángulo para raspar suavemente y perforar la piel cerca del extremo de la astilla. Esto expondrá su final y facilitará el uso de las pinzas para sacarlo.
Asegura el área
Después de retirar la astilla, es importante tratar el área adecuadamente. Desinfecte la herida con alcohol inmediatamente; luego, asegúrese de secarla completamente y aplique una capa de vaselina. Cubra la herida con una tirita para protegerla. Recuerde reemplazar el vendaje después de un día y, principal, que su pequeño no se rasque el área para promover la curación y prevenir erupciones.
Queda atento
Es muy importante que, tras todos estos pasos, usted no descuide sus cuidados, porque es cuando una infección puede aparecer de manera silenciosa en la zona afectada y complicar la salud del menor.
No olvides acudir a un médico
Si no tiene las herramientas necesarias, no puede desinfectarlas o la astilla está en una posición muy complicada para extraer, lo mejor es buscar la ayuda de un profesional médico para evitar complicaciones.
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