Bullying: Señales de alerta para detectar si tu hijo sufre acoso escolar

Pese a que deberían ser espacios en donde niños y adolescentes aprendan, se desarrollen como persona y den sus primeros pasos en sociedad, muchas veces los colegios se convierten en lugares cargados de problemas y hostilidad para un gran número de alumnos.

Ya sea catalogado como bullying o acoso escolar, esta mala práctica siempre ha existido en los salones de clases, sin embargo, recién fue en la década del 70 cuando el psicólogo noruego Dan Olweus desarrolló el concepto ahora conocido para describir las conductas agresivas y repetitivas que ocurren entre los estudiantes en el entorno escolar.

Desde entonces, el término “bullying” se ha utilizado ampliamente para referirse a comportamientos de agresión repetitiva, intencional y desequilibrada de poder que ocurren en diferentes contextos, no solo en el entorno escolar, sino también en el lugar de trabajo, en línea y en otros ámbitos sociales.

Señales para detectar casos de bullying en el colegio

En gran parte de casos de bullying, los acosadores buscan que sus actividades permanezcan ocultas. Esto, obviamente, hace que detectar su práctica en las aulas se complique. Sin embargo, especialistas distinguen 4 maneras a través de las que se manifiesta este acoso escolar, ya sea físico, verbal, cibernético o encubierto.

A continuación, te damos una serie de posibles conductas que te pueden dar alguna pista de que algo en tu hijo no va bien

Evita ir al colegio

Si tu hijo muestra resistencia para asistir a la escuela, es importante estar atento. Esta actitud se puede confundir con que tiene pereza o flojera, pero también puede ser indicativo de que está experimentando algún tipo de maltrato. Observa si esta falta de entusiasmo persiste en el tiempo y si viene acompañada de expresiones como “odio a mis compañeros”, por ejemplo.

No tiene amistades

Es bastante común que las víctimas de acoso se aíslen socialmente, ya sea por temor o porque el acosador incita a otros a ignorarlos. Sea la razón que sea, si observas que tu hijo no tiene amistades o no te menciona a ningún compañero, es posible que haya un problema de bullying

Bajas notas

Por más insignificantes que parezcan bajo la perspectiva de un adulto, los problemas en un niño o adolescente interfieren con la realización de su vida, ya sea con quehaceres del hogar o actividades del colegio.

Por tal motivo, si tu hijo ha bajado su rendimiento, presta atención; si detectas otros factores como un ánimo bajo, apatía o irritabilidad, puede que estés ante un problema de acoso.

Cosas rotas

En ocasiones, los agresores pueden dirigir su maltrato hacia las posesiones del individuo acosado. Por lo tanto, si percibes que tu hijo constantemente pierde objetos o los encuentras dañados, es importante estar alerta, especialmente si al preguntarle al respecto muestra señales de inquietud y ansiedad.