Los accidentes de tránsito figuran entre las principales causas de mortalidad en el Perú y a nivel global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren 1,35 millones de personas en el mundo debido a estos hechos. A nivel local, los accidentes cobran la vida de casi 3 mil peruanos en el mismo período.
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La incidencia de esta clase de siniestros cobran una mayor importancia en las áreas urbanas del país, especialmente en Lima Metropolitana. Según la Unidad de Investigación de Accidentes de tránsito de la PNP, de enero a la fecha se han producido 417 accidentes fatales que han dejado 444 muertos. Ambas cifras representan un retroceso con respecto al mismo periodo del 2018, cuando en la capital se reportaron 451 fallecidos en 441 accidentes mortales.
La mortalidad ocasionada por accidentes varía de acuerdo con la localidad analizada, siendo la zona centro y este de la ciudad las que concentran la mayor proporción de accidentes y decesos. En lo que va del año, lugares como la carretera Central, el Cercado, San Juan de Lurigancho o Breña registraron en conjunto 194 accidentes que dejaron 200 fallecidos, cifras que representan casi el 45% del total de ambos indicadores. Les siguen los distritos y balnearios del sur como San Bartolo, Punta Negra, Lurín, Villa El Salvador, Pachacútec, Chorillos o San Juan de Miraflores, con 119 accidentes y descesos. El resto se reporta en distritos y balnearios del cono norte.
Para el comandante Germán Amancio Machuca, sub jefe de la División e Investigación de Accidentes de Tránsito, los accidentes mortales sucedidos en Lima se deben principalmente a factores como la imprudencia del conductor, la imprudencia del peatón, y el exceso de velocidad. Asimismo señala que ambos indicadores suelen incrementarse durante las celebraciones de Navidad o Año Nuevo. Entre ambas fechas se reporta cada año un promedio de dos a tres fallecimientos.
“Las causas están determinadas por la imprudencia del conductor o del peatón. En el primer caso hablamos del exceso de velocidad, conducir en estado de ebriedad, conducir en retroceso, girar en lugares no permitidos, no respetar la referencia de paso y pasarse la luz roja. En tanto, el peatón suele caminar ebrio por las vías y no hace uso de los puentes o cruceros peatonales. Tampoco respeta la luz del semáforo”, señala el policía.
Acciones implementadas
Amancio explica que todos los años las autoridades concentran esfuerzos en actividades como el control de alcoholemia y el de velocidad en las principales vías. Esta última medida se realiza desde dos días antes de cada festividad en vías de alto tránsito como Paseo de la República, Evitamiento, la avenida Javier Prado y Circunvalación. Luego de cada 1 de enero, el sistema de control se traslada principalmente a los balnearios del sur donde la gente suele veranear.
“Nuestra intención es evitar que se produzcan accidentes. Esperemos que la población se ponga la camiseta de la seguridad vial y tome conciencia. Nuestro lema es diviértete con responsabilidad. Si toman y han ido con sus carros, entonces no manejen”, comenta.