Como cada año, cientos de devotos llegaron hasta el cerro San Cristóbal, en el Rímac, en el marco de Semana Santa. Niños, jóvenes y hasta adultos mayores subieron el estrecho y extenso camino con un solo objetivo: llegar a la cima para pedir salud y trabajo para las personas que más quieren.
Durante las primeras horas de este Viernes Santo se registró una temperatura de 28 grados y una sensación térmica de 30. Todo el camino estuvo adornado de vendedores de comida y curiosidades, como piedras para pegar en cada estación.