Ante la cercanía de las festividades por Semana Santa, la Oficina de la Defensoría del Pueblo en Lima instó a la Municipalidad del Rímac a adoptar medidas para garantizar la seguridad de las personas que asistirán al cerro San Cristóbal.
El pedido fue dirigido luego de la visita desarrollada el último martes a parte del trayecto que comprende el vía crucis tradicional por Viernes Santo, donde pudo encontrarse distintos aspectos que podrían poner en riesgo a los visitantes.
El traslado de la cruz al cerro San Cristóbal constituye una de las escenificaciones religiosas más tradicionales de la capital, la misma que congrega a miles de fieles, sin embargo, en un recorrido dirigido por representantes de la sede Defensorial de Lima se pudo advertir con preocupación la presencia de barandas de seguridad deterioradas y en algunos tramos no han sido colocadas, lo que podría causar accidentes debido a que dichas estructuras tienen como finalidad evitar posibles caídas.
A ello debe sumarse que, en algunos tramos de la vía que conduce a la cruz, se pudo observar la presencia de fragmentos de estructuras que se encuentran expuestos, así como de cercos perimétricos oxidados o en mal estado.
Todos estos hallazgos fueron comunicados por el jefe de la Oficina Defensorial de Lima, Alberto Huerta, al alcalde del Rímac, Néstor de la Rosa, a quien se solicitó dar mantenimiento y acondicionamiento inmediato a los elementos de seguridad vial que se encuentran habilitados a lo largo de las distintas rutas turísticas del cerro San Cristóbal, así como mejorar la señalización para evitar accidentes durante el recorrido religioso.