Alimentarse en ollas comunes, compartir las pocas colchonetas y colchas que tienen, movilizarse por el Centro de Lima y hasta dormir en cartones se ha convertido en el día a día de los maestros en huelga que dejaron sus provincias para protestar en la capital. La mayoría lleva más de 20 días fuera de sus hogares a la espera de encontrar soluciones a sus reclamos.
El local del Fonavi, ubicado el Centro de Lima, se convirtió en uno de los principales albergues de los maestros. Ahí se concentran docentes de Junín, Cerro de Pasco, Huancavelica, Huánuco, parte de Lima Provincias y Ayacucho.
Los profesores, según afirman, se alimentan con los víveres que les donan sus compañeros de Lima y que sus familiares, e incluso alcaldes, les envían desde sus provincias.
Aunque la mayoría se encuentra en Lima desde fines de julio, varios regresaron a sus provincias y fueron reemplazados por otros colegas.
En las últimas horas, los profesores aguardan desde sus hospedajes temporales y desde la Plaza San Martín, principal zona de concentración, los resultados del diálogo entre sus dirigentes y la ministra de Educación, Marilú Martens.LEE TAMBIÉN:
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