LUIS SILVA NOLE
Ella cumplió 80 años en abril pasado y dice que parece que fue ayer cuando corría, de niña, por las playas de Huacho. A su lado, él, de 83, mira la ventana de su casa de Surco, convertida en el ecran de su memoria, y rememora sus correteos por sótanos de teatros de Sudamérica, atestados de misteriosos elementos de utilería que eran la delicia de sus juegos infantiles.
Herta Lilia Cárdenas Menacho y Carlos Ernesto Gassols Eizaguirre, el matrimonio mayor del teatro peruano, tienen frescos los recuerdos de libretos y de la vida. Sus rostros han aparecido tras incontables telones, en películas –largometrajes y cortos–, y en series y novelas de televisión. Sus voces se modularon con la radio hace décadas. El talento de ambos es como el vino: a más años, mejor, igual que el sentimiento que los une en ejemplar matrimonio desde hace 57 años.
“Cuando nos enamoramos, la vida no era tan vertiginosa y eso ayuda a conocerse”, refiere Carlos, el recordado Van Gogh de “Tinta roja”, la cinta que dirigió Francisco Lombardi.
“El conocerse bien es la base. Hoy la gente corre. El matrimonio no está de moda. No entiendo eso de juntarse, tener hijos y separarse. ¿Y los niños?”, agrega Herta, inolvidable Doña Carucha en la comedia televisiva “Los del solar”.
Para Carlos, “se sataniza al matrimonio y se glorifica a la pareja, y eso lleva a tener hombres y mujeres irresponsables”. Herta, en tanto, da la clave para un matrimonio feliz: “Puede haber diferencias, pero nunca ofensas ni gritos”.
Gersomina, hija de ambos, no se dedicó finalmente a las tablas, pero les dio una luz mayor que el más iluminado escenario: Maika, la nieta querida.
“Somos sus juguetes. Cualquier cosa que se le rompe, viene y me dice: ‘¿Me puedes arreglar?’. Y yo le coso la basta o lo que sea porque las madres de hoy no saben hacer nada. Algo tengo claro: los padres educan, los abuelos engríen”, enfatiza la primera actriz.
Ella supone que la excelente memoria de ambos obedece a la vida activa que llevan. Él, sin dudar, le da la razón.
Tras protagonizar dos unipersonales en el 2012 y este año –“Un hombre,unas palabras” (cuyo autor es el propio Gassols) y “Conferencia magistral (Antón Chejov)–, el primer actor aparece esta temporada en la obra “Doce hombres en pugna” (Reginald Rose), en el teatro La Plaza, en Miraflores. Herta calcula que aparecerá en el episodio 20 de la telenovela “Mi amor el wachimán 2”.
No han pasado en vano esas décadas en blanco y negro de trabajar y forjar juntos primero la Escuela Nacional de Arte Escénico y luego Histrión, entidades teatrales que fueron canteras de actores. Aplausos.