No son pocas se cuentan por cientos las ediciones de Platero y yo, la obra más universal de Juan Ramón Jiménez, pero aún falta una, que verá la luz en 2014 coincidiendo con el centenario de su publicación y que sólo se podrá obtener en exclusiva en Moguer (Huelva), localidad natal del Nobel.
Las vivencias de Juan Ramón Jiménez y su burro pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que él tuvo a bien llamar Platero, han sido traducidas a 48 idiomas, además de al esperanto y al braille.
Con ellas, el poeta, aún sin pretenderlo inicialmente, ha llevado el nombre de Moguer, de sus gentes, de sus calles y de su forma de vida a todos los rincones del planeta.
Ese protagonismo de Moguer se torna ahora exclusividad para los amantes de la obra que quieran tener en su poder la que será, por el momento, la última edición de Platero y yo, pues sólo en esta ciudad podrá conseguirse uno de sus ejemplares.
Según ha explicado a Efe el director de la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almansa, ya está cerrado el acuerdo con la comunidad de herederos del Nobel para esta nueva edición, con la que se han mostrado favorables y abiertos a colaborar e incluso su propia sobrina, Carmen Hernández-Pinzón, ha mostrado su deseo de que Moguer sea la verdadera protagonista del centenario.
Ha avanzado que será una edición completa en la que están incluidos todos los capítulos de la obra y que estará exenta de ilustraciones, pues se hará siguiendo las directrices editoriales y el diseño definido por el propio Juan Ramón en 1917, cuando se hizo la segunda publicación de la obra.
Y es que si la primera edición de esta obra fue en 1914, el libro resultante apenas contaba con 66 capítulos, un número que tres años más tarde fue incrementado hasta los 138, en la que se consideró la edición completa que sólo se vería ampliada en los años setenta con el capítulo Platero y los gitanos.
Por el momento, y hasta que no se cierre el acuerdo de patrocinio, se desconoce el número de ejemplares que se editarán. Lo que sí se sabe es que no se pondrán a la venta, sino que se entregarán de forma gratuita.
Y es en este punto donde radica la excepcionalidad y la singularidad de esta edición, pues el hacerse con uno de estos libros implicará visitar los lugares más emblemáticos de lo que se ha llamado La ruta de Platero, cuyo diseño estará concluido el próximo año.
Fuentes municipales han informado de que pretenden diseñar un pasaporte que los visitantes deberán sellar en cada uno de los lugares incluidos en esta ruta hasta completarlo, y será sólo tras concluir este itinerario cuando serán obsequiados con uno de estos ejemplares.
Esta iniciativa se enmarca dentro de las actividades programadas en Moguer, que ha declarado 2014 Año de Platero, y entre las que se encuentra además la creación de un Museo al Aire Libre cuya primera pieza escultórica será obra del escultor e imaginero sevillano Álvaro Flores.
El objetivo es mantener vivo el recuerdo de una obra en la que Jiménez muestra con gran sutileza las injusticias sociales de la época, en el que junto a la belleza del lenguaje, a los colores y matices de su gente y su paisaje, se añade una crítica precisa de la crisis de un pueblo andaluz de principios de siglo.
Para aglutinar todas estas acciones, el Año de Platero cuenta ya con un logotipo cuyo diseño ha sido financiado por la cooperativa Cuna de Platero de la localidad, que pretende hacer de 2014 un año de celebración y conmemoración para proyectar, más si cabe, esta obra literaria en la que Moguer, como pueblo del poeta, está tan presente.