RODRIGO BEDOYA FORNO
Un viaje a la selva. Quizá la región más misteriosa de nuestro país. Su calor, su fauna, su color, sus ríos son algo que nos han fascinado desde siempre. Pero no todos los misterios que esconde son tan benignos: muchos espíritus merodean los bosques; parece que seres endemoniados están presentes en los sitios más alejados de nuestra Amazonía.
Y eso es lo que están a punto de descubrir unos jóvenes en La cara del diablo:https://elcomercio.pe/tag/117423/Pel%C3%ADculas%20peruanas, cinta de terror que acaba de rodarse en la ciudad de Tarapoto.
Bajo las órdenes de Frank Pérez Garland, el filme reúne a un reparto de jóvenes actores entre los que destacan Nicolás Galindo, María Fernanda Valera, Guillermo Castañeda, Alexa Centurión y Carla Arriola. Y, claro, los dos protagonistas: Sergio Gjurinovic y Vania Accinelli. Ellos son amigos y van a pasar la Semana Santa a un lodge en la selva. Allí, el encargado del hotel (Ismael Contreras) comienza a transmitir una energía rara, que tiene relación con la seducción espiritual que comienza a ejercer sobre Lucero, el personaje de Accinelli. Mi personaje trata de luchar contra eso, y Gabriel, el personaje de Sergio, que es mi enamorado, me protege, comenta la joven actriz, de 19 años.
Sergio y Vania se conocieron en el taller de Alberto Ísola, y terminaron coincidiendo en esta cinta, que marca otro esfuerzo por hacer cine de terror en nuestro país. Ha sido un total descubrimiento para mí: yo no veo películas de terror”, confiesa Accinelli. “Pero antes de comenzar este proyecto vi unas cuantas películas para ir adaptándome. Justo en esa época salió ‘El conjuro’, y me obligué a verla”, comenta la intérprete.
Gjurinovic reconoce que tampoco ha sido un gran fanático del género. No sigo tanto este género, que te da varias licencias al momento de hacerlo que quizá no se sienten tan naturales. Y hay que saber adaptarse a esas licencias, comenta el actor.
Para Accinelli, salida del taller de teatro de Plan 9, organización dirigida por David Carrillo, este proyecto marcó su debut en el cine. “Había tenido algunas experiencias en televisión, pero esta ha sido una experiencia completa”, explica la actriz.
Ha sido un proceso muy personal, trabajar con gente tan profesional y buena onda. Y también haber trabajado con un grupo de actores que me daban una mano, añade.
Gjurinovic, por su parte, ya conocía a Pérez Garland por una telenovela. Ahí nos hicimos amigos. Y cuando me contó de este proyecto, me pareció increíble”, dice el actor, de 27 años. “Frank dirige a los actores de forma minimalista, su bandera es: lo menos es más. Yo me siento muy contento con lo que él ha sacado de mí. Además, como nos tenemos mucha confianza, él sabe exactamente por qué camino estoy yendo”.
Lee la nota completa en la edición impresa de Luces (C7)