El mejor hechizo que logró “Hocus Pocus” (o “Abracadabra” en español) es haber regresado desde los muertos. Y es que cuando la película dirigida por Kenny Ortega y protagonizada por Bette Midler, Sarah Jessica Parker y Kathy Najimy llegó a los cines en 1993, lo hizo con un entusiasmo digno de un funeral, con críticos como Gene Siskel calificándola de “una espantosa comedia de brujas cuyo único momento tolerable es cuando Bette Midler presenta una única canción”.
Para aquellos pocos que no han visto el filme, este gira en torno de las hermanas Sanderson Winifred (Midler), Mary (Najimy) y Sarah (Jessica Parker), tres brujas con hambre por las almas de niños que fueron ejecutadas durante los juicios de brujería de Salem y que han retornado a la vida en los tiempos modernos gracias a una maldición. Como en tantas de las películas juveniles de esta época, el deber de derrotarlas cae en manos de un grupo de adolescentes, liderado por Max Denninson (Omri Katz), ayudado de un gato mágico llamado Thackery Binx quien es en realidad el espíritu de una de las víctimas del trío.
El origen de la maldición
“Hocus Pocus” fue creada por el productor y guionista David Kirschner a partir de unos cuentos que le contaba a sus hijas a la hora de dormir, relatando la familiar historia de tres brujas que revivían en tiempos modernos y eran detenidas por un grupo de adolescentes y un gato mágico.
Adquirido por Disney en 1984 bajo el título de “Halloween House”, Kirschner escribió el guion de la cinta junto a Mick Garris, aunque para cuando se empezó a filmar en octubre de 1992, más de 10 guionistas habían trabajado en el proyecto para ponerlo en el estado que la ‘Casa del Ratón’ quería, paliando las escenas terroríficas y añadiendo más comedia. Fue el tercero de estos escritores, Neil Cuthbert, a quien se le ocurrió el título de “Hocus Pocus”.
Entre los cambios que se realizaron estuvo el cambiar la edad de los protagonistas de 12 a 16 años, reveló Garris en una entrevista con Entertainment Weekly en 2017. “El hecho de que los niños fueran más jóvenes y estuvieran en mayor peligro era, sin duda, algo más explícitamente aterrador”, recordó.
Pero a pesar de todos los esfuerzos vertidos en el proyecto, este languideció en la oscuridad por casi una década. No fue hasta que la actriz Bette Midler, cuya carrera volvía a brillar gracias a una nueva nominación al Oscar, se involucró en el mismo que “Hocus Pocus” empezó a marchar.
Según The Wrap, la decisión de la reconocida comediante y cantante de interpretar a Winifred, la mayor y la más malvada de las hermanas Sanderson, recaía en participar en una película que su hija adolescente pudiera ver, después de trabajar usualmente en proyectos para un público más maduro. La acompañaban dos actrices en ascendencia, con Kathy Najimy - Mary en la cinta - encontrando éxito en la comedia de Whoopi Goldberg “Sister Act” (también conocida como “Cambio de hábito”) y Sarah Jessica Parker - Sarah - buscando continuar su carrera en Hollywood tras aparecer en películas como “L.A. Story” (1991) y “Honeymoon in Vegas” (1992).
El rol principal de Max Dennison, el adolescente que despertó a las hermanas Sanderson, fue ofrecido a Leonardo DiCaprio, pero al final terminó con Omri Katz, otro joven actor recordado por series como “Dallas” y “Eerie, Indiana”. Mientras tanto, la silla del director le fue otorgada a Kenny Ortega, un reconocido coreógrafo que solo un año antes había tenido su debut como realizador con el musical “Newsies”.
Muerte y resurrección
Con algunos nombres poderosos involucrados en el proyecto, así como el poder de Disney, parecía inevitable que la película tuviera éxito, pero como ya te lo adelantamos, esta resultó un fracaso. Lanzada el mismo año que éxitos como “Jurassic Park”, “The Nightmare Before Christmas” y el mismo mes que la entonces exitosa cinta “Free Willy”, “Hocus Pocus” recaudó unos paupérrimos US$39 millones en los Estados Unidos durante su salida inicial sobre un presupuesto de US$28 millones, haciendo el filme una decepción en las taquillas.
Los golpes no vinieron solo de lo monetario, sino también de la crítica especializada, con Robert Ebert otorgándoles solo una estrella en una fulminante reseña: “Una buena película inspira al público a pedir inconscientemente: ‘¡Dame más!’. Las brujas de esta inspiraron mi grito silencioso: ‘¡Sáquenme de aquí!’”.
Solo en años posteriores, gracias a su repetición en la televisión y sus ventas en formatos caseros, “Hocus Pocus” ha adquirido el estatus de filme de culto por el que ahora se reconoce. Los problemas que aquejan al filme originalmente siguen presentes, como la falta de coherencia en un plot lleno de clichés y una interpretación sobreactuada de sus tres actrices principales, pero suavizados por el tiempo y la nostalgia, haciendo que ver el filme se convierta en una tradición para muchos en la época de Noche de Brujas.
Esta reapreciación de la película también se ha visto traducida en beneficios económicos para Disney y desde 2008 hasta la actualidad “Hocus Pocus” ha logrado recaudar US$55,6 millones en ventas de DVDs y Blu-ray, un monto superior a la taquilla inicial del filme. A esto se le puede añadir las ganancias por los derechos de transmisión recolectados alrededor del mundo gracias a la popularidad de la película durante Halloween.
Es por eso que no sorprende que Disney haya decidido sacarle el jugo a la franquicia, primero con un especial por su 25th aniversario en 2018, para luego continuar con la secuela que está lanzando Disney+ este 30 de septiembre. Lo que queda claro es que la magia de “Hocus Pocus” está para quedarse.
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