Juan Carlos Fangacio Arakaki

La sonrisa, el gesto más agradable del rostro humano, puede adquirir matices perturbadores si está asociada a la perversidad. Y no es una ironía poco común, valgan verdades. Todos hemos sido testigos en algún momento de nuestras vidas de aquellas sonrisas fingidas que esconden en el fondo cuestiones como el cinismo, la traición e incluso la psicopatía.

Es con ese contraste desconcertante que juega la película de terror psicológico “Sonríe” (“Smile”, 2022), que llega a la cartelera peruana este jueves. Centrada en una terapeuta (Sosie Bacon) que debe lidiar con una serie de extraños casos, la cinta muestra a una serie de personajes con una sonrisa estampada en la cara, en un gesto que por alguna razón anticipa una consecuencia mortal.

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Ahora bien, ¿es nuevo el recurso de utilizar risas o sonrisas para enfatizar el carácter siniestro de algún personaje? Para nada. Hace pocos años, la película “Verdad o reto” utilizó un recurso similar, aunque con resultados más bien pobres y poco estremecedores (además de un uso grotesco de la tecnología digital sobre el rostro de sus protagonistas).

"Verdad o reto", película de terror del año 2018.
"Verdad o reto", película de terror del año 2018.

Para comenzar a recordar algunos mejores ejemplos, habría que pensar con el caso de Stanley Kubrick. El legendario cineasta, un especialista en explorar los alcances del mal, solía mostrar a personajes desquiciados con una sonrisa en los labios: el Alex DeLarge de Malcolm McDowell en “La naranja mecánica”, el Jack Torrance interpretado por Jack Nicholson en “El resplandor” y Gomer Pyle (Vincent D’Onofrio) en “Full Metal Jacket” son solo tres casos.

La sonrisa kubrickiana en "La naranja mecánica", "El resplandor" y "Full Metal Jacket".
La sonrisa kubrickiana en "La naranja mecánica", "El resplandor" y "Full Metal Jacket".

Ya que mencionamos al gran Jack Nicholson, imposible no asociarlo a su histriónica sonrisa. Un atributo expresivo que unido a su notable talento actoral nos han regalado momentos notables en otras películas como “Atrapado sin salida” de Milos Forman o el “Batman” de Tim Burton, donde encarnó a la que para muchos sigue siendo la mejor versión del Joker.

La distintiva risa del gran Jack Nicholson en "Atrapado sin salida", "Batman" y "Los infiltrados".
La distintiva risa del gran Jack Nicholson en "Atrapado sin salida", "Batman" y "Los infiltrados".

La risa del Guasón, por cierto, también es una de las más icónicas del mundo del cine. Y aunque cada quien tendrá a su favorita, no podemos dejar de mencionar la de Heath Ledger en “The Dark Knight” (con su memorable “Why so serious?”) o más recientemente Joaquin Phoenix en “Joker” de Todd Philips, donde se enfatiza que su carcajada responde a un desorden neurológico.

Reír para no llorar. Heath Ledger y Joaquin Phoenix se encargaron de carcajear como el Joker en dos momentos diferentes de sus carreras.
Reír para no llorar. Heath Ledger y Joaquin Phoenix se encargaron de carcajear como el Joker en dos momentos diferentes de sus carreras.

En el rubro de los payasos –siempre tan inquietantes en su faceta cómica– no podemos dejar de mencionar al Pennywise de “It”, sobre todo en su adaptación de 1990. Con menos pintura pero más plástico, el muñeco diabólico de la película “Chucky” también asustó a toda una generación (o quizá a más de una) con su particular risa a pilas. Y por supuesto, el Freddy Krueger de “Pesadilla en Elm Street” fue otro que se regodeó con una sonrisa envuelta en su rostro marcado por las quemaduras.

"Chucky, el muñeco diabólico", el Pennywise de "It", y Freddy Krueger en "Pesadilla en Elm Street".
"Chucky, el muñeco diabólico", el Pennywise de "It", y Freddy Krueger en "Pesadilla en Elm Street".

Pero no todas estas risas requieren grandes cantidades de maquillaje ni exageradas gesticulaciones. Las hay más sutiles y sin embargo –o quizá justamente por ello– mucho más terroríficas. Dos menciones: la sonrisa con penetrante mirada del inolvidable Hannibal Lecter que interpretó Anthony Hopkins en “El silencio de los inocentes”, capaz de asustar al espectador más impasible; y la de otro Anthony, Anthony Perkins, como Norman Bates en la icónica escena de “Psicosis”: quizá la ganadora dentro de esta breve genealogía de sonrisas siniestras en la gran pantalla.

Anthony Hopkins y Anthony Perkins sonriendo siniestros en "El silencio de los inocentes" y "Psicosis", respectivamente.
Anthony Hopkins y Anthony Perkins sonriendo siniestros en "El silencio de los inocentes" y "Psicosis", respectivamente.
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Atractivo estreno

“Sonríe”, película dirigida por Parker Finn, se estrena este jueves 29 de setiembre.