John Travolta, el actor de bailes memorables en el cine como los de Fiebre de sábado por la noche y Pulp fiction, reconoció hoy que bailar es parte de su alma, después de arrancarse con algún paso del musical Grease.
El actor estadounidense ofreció una rueda de prensa tras recibir el Globo de Cristal en el festival de Karlovy Vary (República Checa), por su contribución a la cinematografía mundial y tras participar en una proyección de sus películas más destacadas.
Travolta saltó a la fama con Grease (1978) y Fiebre del sábado noche (1977), por la que obtuvo la nominación a los Óscar el año siguiente, mientras que su segunda nominación a la Academia de Hollywood llegó con Pulp fiction (1994).
El actor de Nueva Jersey reconoció que no le supuso ningún problema adaptarse a otros géneros, como en el drama de acción Killing season (2013), que presenta esta noche en el certamen checo.
Para mí fue fácil hacer la transición porque crecí en una familia de actores, en la que se superaban este tipo de desafíos. Da lo mismo si se hace baile, drama o comedia, aseguró.
Afirmó que su corazón sigue latiendo por el baile: Bailar es parte de mi alma, algo que hace a la gente feliz y a mí también.
Así, al pasar Grease en Karlovy Vary improvisó algunos movimientos, que arrancaron los aplausos de sus admiradores.
Pero la extravaganza de los antiguos personajes ya no existe, y hay que buscar otras películas, sencillas y con mensaje. Volver a los temas de los que provengo, entre los que no escapa el sufrimiento, como es el caso de Killing season, donde se plantea la obligación de cometer crímenes de guerra.
En esta cinta, dirigida por Mark Steven Johnson, comparte reparto con Robert de Niro.
Él empezó una nueva era de la interpretación, glosó Travolta acerca de lo que considera que ha sido la aportación de De Niro, por su estudiada identificación con los personajes, y que supuso un nuevo estándar.
Travolta aludió también a sus orígenes humildes, pero en los que no faltó nunca el arte: No me podía creer que saliera adelante con el baile y el arte, que era lo que me gustaba.
Tal vez por ello, declaró que no ha tenido el sentimiento de altibajos en la vida, ya que estuvo llena de oportunidades.
Ser actor es un viaje bonito. Se nos pide que reflejemos a la humanidad, y es nuestra propia interpretación, añadió.
Durante la entrega del Globo de Cristal, Travolta transmitió su agradecimiento y devolvió los gestos de simpatía con un Yo también os quiero.