RODRIBO BEDOYA FORNO @Zodiac1210Enviado especial a Cancún
Neil Patrick Harris no tenía ni idea de lo que significaba una cinta como Los pitufos. Sabía que era un producto exitoso, que podía pegar en varios mercados, pero no entendía la dimensión. “Acepté porque me pidieron ser el protagonista de una gran película de Sony, y es genial porque no me convocan tanto a ese tipo de roles”, confiesa el intérprete, quien conversó con un selecto grupo de medios, entre ellos, El Comercio.
“Además, me gusta la idea de comenzar una franquicia que tiene atención global, y sabía que “Los pitufos” tenía un reconocimiento importante en ciertas regiones, pero no me di cuenta qué tanto hasta después de ver el éxito de la cinta”, confiesa el intérprete.
Desde este jueves, a Harris lo podremos ver en “Los pitufos 2”, secuela del filme sobre los populares seres azules, que ahora harán sus travesuras en París. “Me encanta la animación”, señala Harris. “Me fascina la idea de hacer un producto en el que la gente haya puesto tanto esfuerzo durante dos años, eso hace aun mejor la película”, apunta.
El trabajo de Harris, quien comenzó siendo una estrella juvenil por la serie “Doogie Howser” para después volcarse al teatro y, de nuevo, a la TV por la serie How I Met Your Mother, ha hecho que realice tanto roles cómicos como dramáticos.
“Creo que la gente conecta sus propias sensaciones personales alas actuaciones dramáticas. Si interpretas a un personaje quieto y callado, para alguien puede ser muy emocional, para otro, muy frío. Uno brinda sus propios elementos a eso”, analiza el actor.
“En la comedia es lo opuesto: o te parece gracioso o no, sin medias tintas”, continúa. “Y eso es más difícil porque quieres ser lo suficientemente gracioso para que a todos les parezca divertido, pero también lo suficientemente único. En “Los Pitufos” hacemos dos tipos de comedia: una comedia para una audiencia familiar, con chistes escatológicos y gente que se rompe las cosas contra la cabeza. Y otra con un nivel de humor que pueda ser inteligente para los adultos”, precisa.
El haberse involucrado en “Los pitufos” fue importante para Neil: mientras hacía la primera cinta, él esperaba hijos. “Haber sido visto en esa cinta como un protagonista padre le dio cierta legitimidad al hecho de que iba a ser papá en la vida real.
Había muchos motivos para participar en la cinta”, comenta el actor.
Padre de dos niños, Harris aún tiene mucho que dar. “No estoy en una posición para dictar hacia dónde quiero que vaya mi carrera. Los trabajos vienen a mí, los tomo como vienen”, señala. Tener hijos, sin embargo, hace que no quiera hacer filmes tan ofensivos. Por eso, seguiremos viendo al actor cantando (como en cada ceremonia de los Tony) y divirtiéndonos. Eso es lo que más disfruta.