Una Venus vengativa que domina sexual y psicológicamente es la estrella de la aclamada película de Roman Polanski La Vénus à la Fourrure, una de las dos últimas a concurso proyectadas en el Festival de Cannes el sábado.
El director francopolaco es uno de los 20 que aspira a la Palma de Oro, que entregará el domingo un jurado presidido por Steven Spielberg. Polanski obtuvo el premio en el 2002 por El pianista, un drama semiautobiográfico sobre el gueto de Varsovia, por el que también obtuvo el Oscar al mejor director.
Creo que cuando muestras una película aquí, tiene que ser a concurso, tienes que ser un aspirante, dijo Polanski a los periodistas antes de la proyección oficial. E incluso aunque no me lleve nada, puedo decir, bueno, ya lo tuve, añadió.
El sábado también se proyectaba Only Lovers Left Alive, una lánguida cinta vampírica retro-cool del director estadounidense Jim Jarmusch.
Entre los máximos aspirantes al galardón al finalizar los 12 días de concurso están también la historia de amor del director francés Abdellatif Kechiche La vie dAdèle cuyas explícitas escenas lésbicas han sido muy comentadas y la película Inside Llewyn Davis, una cinta de los directores Ethan y Joel Coen que narra los intentos de un cantante por convertirse en artista de folk en la década de 1960.
También están en la lista La grande bellezza, del italiano Paolo Sorrentino, una oda mágica y embriagadora a la decadencia de Roma, y Le passé, un drama psicológico repleto de tensión del director iraní Asghar Farhadi.
La decisión de Ang Lee, Vidya Balan, Daniel Auteuil, Lynn Ramsay, Christoph Waltz, Naomi Kawase, Nicole Kidman y Cristian Mungiu otorgará el máximo galardón y otros el domingo.
Behind the Candelabra, del director estadounidense Steven Soderbergh y protagonizada por Michael Douglas en el papel del pianista Liberace, fue un espectáculo opulento repleto de brillantez, mientras que la cinta más desvergonzadamente política de este año fue la del director Jia Zhangke con su crítica visión de la China moderna en A Touch of Sin.
UN PAPEL CAMBIADO La Vénus à la Fourrure está protagonizada por la esposa de Polanski, Emmanuelle Seigner, que da vida a la actriz Vanda, que llega a una audición para convencer al escritor Thomas, interpretado por Mathieu Amalric, de que le dé el papel principal de su nueva obra.
Pronto, los papeles de la obra empiezan a interpretarlos Vanda y Thomas, y a medida que surgen temas de dominación y sumisión, los papeles se cambian y la realidad se confunde.