El espaol Hernn Migoya acaba de presentar bajo el sello de la editorial Planeta La flor de la limea, libro que sigue la historia de H., un hombre que deja a su esposa en Espaa para emprender un peregrinaje de seduccin por Lima. A propsito de la publicacin, conversamos con el autor.
-Crees que el protagonista tiene un gusto mayor por la seduccin que por el sexo? Creo que no es solo adiccin al sexo, efectivamente, porque l necesita ese juego de cacera, que es como la caza en s, y l lo hace de una manera metdica, fra, casi psicpata. Hay una especie de cerebralidad con la que se toma el tema de la seduccin. Me parece que existen muchos adictos al sexo y quizs puedan solucionar su tema hacindose actores porno, pero H. necesita el juego previo, contactar chicas, coquetearles, tenderles trampas, ver que ellas pisen el palito y caigan en sus redes. Eso es tan satisfactorio para l como el orgasmo en s.
-En tu historia no estamos frente a un tpico conquistador, H. debe sudarla mucho: cantar, inventar cuentos a las chicas, escuchar sus problemas y sueos Uno de los pocos rasgos agradables de H. es que no paga por sexo. Nunca va a buscar prostitutas. As que la premisa graciosa de su cacera es que va en igualdad de condiciones. Todas las mujeres que intenta seducir estn con l de forma voluntaria. l encuentra despreciable pagar e incluso huye de las prostitutas. Me parece esto un fair play (juego limpio). Seduce por su personalidad, adems porque no es un tipo especialmente atractivo. Ha aprendido a desarrollar tcnicas de seduccin y particularmente las chicas peruanas entran muy a gusto en este juego porque parece que, quizs, estn algo resentidas con el machismo local.
-Al inicio uno podra pensar que el protagonista es simplemente alguien que busca una chica distinta cada noche y no la llama nunca ms, pero en el camino H. se devela sincero, intentando alejarse de la hipocresa en su contacto con el otro sexo Es cierto. l es un seductor que intenta jugar limpio, no usa trucos sucios como hacer falsas promesas. No engaa ni miente. Es ms, ocurre al revs. Precisamente lo que le gusta a las mujeres de l es que lo nico que ofrece son unas horas de diversin sexual. Eso les choca a ellas porque lo notan como algo inusitado, poco habitual. En cierto modo, s me gustara que dentro del panorama peruano (esta novela) sea un poquito para el mundo hetero lo que fue No se lo digas a nadie para el mundo gay. Es como coger a la tapada limea y levantarle la falda para ver qu hay debajo. Me gustara que la gente pueda ver lo que los limeos y las limeas esconden entre sus sbanas.
-Hay muchas ms cosas debajo de las sbanas limeas o de las espaolas? S, hay ms en las sbanas peruanas porque las espaolas, supuestamente, no da vergenza airearlas. No somos tan tradicionales hoy da. La religin no tiene tanto peso en las grandes ciudades como en Lima. Sin embargo, lo curioso es que y esto se deja ver en la novelaen una sociedad supuestamente mucho ms catlica y casta hay muchas ms cosas debajo de la sbana que en una aparentemente ms liberal como la espaola.
-Me hace recordar a otro detalle muy presente en tu novela, esa contradiccin que hay en una ciudad tan supuestamente cuidadosa de las formas pero a la vez plagada de hoteles al paso. Creo que la primera sorpresa que se lleva un extranjero en Lima es la proliferacin de hoteles para parejas. Es algo que no concibe naturalmente alguien. Y los hoteles de Lima creo que son un smbolo de lo que es la vida ertica sexual limea, que es de puertas adentro y en un territorio neutral, lo cual implica que probablemente no sea muy lcito airear esos encuentros sexuales, ya que no tienen lugar en la casa de la gente sino en sitios donde quizs no interesa saber la identidad de la otra persona, o porque probablemente hay un engao de por medio. En cierto modo, el otro smbolo de mi novela, aparte de la tapada limea, podra ser el hotel al paso.
-En la novela hay varios pasajes donde se denotan ciertos fetiches del protagonista. Hablas de distintas partes del cuerpo de las mujeres de una forma muy delicada y apasionada. Fue esto con la intencin de darle pausas al relato crudo o hay algo ms? Toda la parte en la que H. se dedica a describir y celebrar de manera absolutamente ertica, barroca y casi romntica, la anatoma femenina, es un contrapunto que vi necesario a las vicisitudes de H., un respiro para la lectura y tambin casi un homenaje a mi generacin, la de los masturbadores compulsivos que hubo en Espaa. Y creo que esto es un elemento comn ya a todas las generaciones. Los jvenes de hoy son grandes masturbadores. Y eso es como un indicio de que en H. hay un pasado ligado a esto. Ese deseo enfocado a la masturbacin en la juventud hace que muchos mitifiquen a las mujeres. Esa mitificacin adolescente que presenta H. hacia la mujer lo impele a buscar continuamente
-A la mujer perfecta Exactamente. Por ah va tambin esa insercin de cantos apasionados hacia el espritu de la mujer, hacia su fsico y hacia la naturaleza femenina.
-Finalmente, desde que llegaste a Lima en 2005, en qu crees que ha cambiado la ciudad en general? Me parece que Lima se est modernizando mucho, y quizs tanto que ya a la gente no le parece normal que la asalten en la calle. Cuando llegu en 2005 estaba horrorizado ante tantos atracos con pistola. Me asust mucho y mis amigos me decan eso no es nada, es normal, pero hoy no lo es ms. Eso demuestra quizs que la ciudad ha progresado porque ya no se ve normal algo anormal (una tasa de criminalidad muy alta). Sin embargo, de lo que ms orgulloso estoy es de que esa nueva generacin de chicos jvenes que no tienen miedo de ir de la mano con su novio del mismo sexo. Homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales. Me enorgullece mucho la valenta de estos chicos que no temen gritar que quieren ser como quieran ser. Me llena de orgullo porque tengo muchos amigos mayores de 40 en el clset y que nunca se atrevern a salir. As que le agradezco a los chicos que hacen lo que las generaciones anteriores no se atrevieron.