A finales del 2024, Adriana Lucía visitó Perú y aprovechó unos días para pasear y ofrecer un show en la selva peruana, donde se contagió del calor y alegría del público peruano. En aquella oportunidad, la artista colombiana llegó al país como una consagrada del vallenato, pero también con un amplio repertorio que recorre la cumbia y el pop, hecho que la ha mantenido en la escena musical como una importante intérprete latina. Llegar hasta este punto no ha sido sencillo, pues se ha enfrentado al machismo y la presión de la industria musical. Aquí su historia.
Con más de 25 años de carrera artística, Adriana Lucía incursionó en la música desde su niñez. Nació en el caribe colombiano, por lo que su influencia musical tuvo mucho ‘sabor’ que, con los años, se vio reflejado en su trabajo. En conversación con El Comercio, la nominada al Latin Grammy habló sobre su trayectoria, el enfrentamiento que tuvo con el machismo en el vallenato y el último tema que lanzó, “Mi vida entera”, junto a su hermana Martina La Peligrosa.
Se enfrentó al machismo en la industria
Haber empezado una carrera musical en su niñez le permitió crecer con muchas ganas de aprender de todas las vertientes artísticas; sin embargo, también significó un gran reto porque, sin saberlo, asumió un papel importante en el vallenato al ser la única artista femenina en atreverse a cantar este género. En dicha etapa, recibió muchas críticas de parte de artistas que decían que una mujer no podía hacer vallenato. Con los años, esto fue un impulso que le permitió crecer.
“Cuando empecé a cantar había sólo una cantante de vallenato, que murió al poco tiempo, entonces yo quedé con esa responsabilidad. En un momento, yo era la única mujer que cantaba vallenato, ni siquiera mujer, era una niña, he sido la única niña que he cantado vallenato. Siendo sincera, yo no era consciente en ese momento de eso, simplemente cantaba porque me gustaba. Con los años es que le he dado el valor a que abrimos las puertas para que otras mujeres también se atrevan”, contó Adriana Lucía.
“Yo quería que me escucharan cantar, pero cuando pasaron los años me di cuenta de la responsabilidad tan grande que llevaba. Mi papá siempre me dijo: ‘tú puedes cantar lo que quieras’. Con los años me encontré con una industria llena de mucho machismo, hasta el día de hoy, y no solamente de los hombres, sino de las mujeres también. Hay gente diciendo: ‘no, pero las mujeres no deberían tocar acordeón porque es que les queda ahí en los pechos y eso no se ve bien, no lo pueden hacer’… Las mujeres hemos avanzado en todo, pero falta un montón, quiero ver más ingenieras, productoras, músicos, más mujeres proponiendo cosas”, agregó.
Sobre el auge del movimiento femenino urbano en Colombia
Hablar de Colombia es hablar de grandes exponentes latinos como Carlos Vives, Juanes, Fonseca, Joe Arroyo, pero también de una escena musical femenina que ha ganado gran presencia con Shakira, Karol G, Kali Uchis, Martina La Peligrosa y más. Al respecto, Adriana Lucía celebra el impulso de la industria urbana en su país, pero espera que este movimiento abra las puertas a otros cantantes para dar a conocer su talento.
“Cómo no me voy a sentir orgullosa de mis paisanas, son mujeres haciendo cosas muy valiosas, pero esto es un arma de doble filo en el sentido que conocemos una sola manera de ser mujer y es el género urbano. Hay muchas chicas queriendo hacer música que no están ahí y que no se parecen a eso (lo urbano), pero ellas abren la puerta para que más mujeres incursionen. Yo siempre pido al público y a los medios de comunicación que nos ayuden a mostrar también otra forma de ser mujer”, expresó la cantante.
“Así como en el universo y en la vida normal existe muchos tipos de mujeres, es chévere que la música también se refleje, que nos demos cuenta que no todas quieren ser la bomba sexy, que no todas perrean y bailan, sino que también hay mujeres cantautoras que se sientan con una guitarra y ni siquiera bailan, pero son igual de valiosas. Lo aplaudo, me siento muy orgullosa de que haya más mujeres y que sean colombianas, maravilloso, pero también siento que hay que seguir abriendo espacios y mejorar para que mujeres de otras corrientes también se sientan representadas”, añadió.
Colaboración con Martina
En un regreso a su esencia musical, Adriana Lucía volvió a trabajar junto a su hermana Martina La Peligrosa, con quien lanzó el tema “Mi vida entera”, cuyo videoclip cuenta con más de un millón de reproducciones en YouTube.
“Es muy lindo, fue reconectarme como con esa infancia de la casa, cantando juntas y creo que eso ha sido lo que ha gustado del video, que es uno muy sencillo en el sentido que no es una historia compleja ni nada, solo somos nosotras cantando en la playa viviendo esos momentos que tal vez vivíamos cuando éramos niñas. Ha sido muy lindo y estar junto a ella es hermoso”, admitió.
Al hablar del Perú, Adriana Lucía reconoció que tiene grandes amistades como Christian Yaipén y mantiene una gran admiración por Julie Freundt, además de conocer las referencias de Susana Baca y Chabuca Granda.
“Yo soy una admiradora de los instrumentos de percusión, vengo de una región donde los instrumentos de percusión son muy importantes, por ende, el cajón hace parte de ese referente fabuloso y ese gran aporte a la cultura latinoamericana que hizo o que ha hecho el Perú. La música afroperuana me parece increíble”, reconoció.
“Soy muy admiradora de la gastronomía peruana, no puedo vivir sin el ceviche, pero hay mucho más en el Perú, ya lo saben, pero es bueno recordar que los cimientos musicales que hay aquí son increíblemente valiosos”, precisó al hablar de su cercanía con el país.
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